POR Jorge Octavio González
¿Creen que es casualidad que, el mismo día que el columnista Mario Maldonado publicó en El Universal las corruptelas de Salvador Gómez Meillón al frente de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo, también fue despedido Omar Lepe Vasconcelos, quien se venía desempeñando como gerente de operaciones de la Asipona desde hace más de 20 años?
Claro que no. Como todo entramado de corrupción, hay una historia de dinero, amenazas y choque de grupos de poder que desean tener la mayor cantidad de concesiones, licencias, permisos y autorizaciones que, en efecto, dejan ganancias por millones y millones de pesos en el puerto.
¿Qué es lo que se necesita? Para empezar, tener la venia del administrador, que en este caso es el almirante en retiro Salvador Gómez Meillón, el mismo que fue señalado por el activista Nazario Garibay como el protector de los marinos y policías que asesinaron y masacraron a sangre fría a la mayor parte de su familia en un auto lavado en Manzanillo hace varios años.
Una vez que se dio el primer paso, el segundo es crear un lazo de complicidad para que los negocios no vayan a ser afectados por autoridad alguna. Mario Maldonado, el pasado viernes 17 de febrero, publicó que personal a su cargo le informó que, a su llegada a la Asipona Manzanillo, Gómez Meillón “le dio un permiso fuera de la ley a la Terminal Marítima Hazesa, que dirige su amigo Raúl Sandoval, para operar la llegada y salida de contenedores”.
Y agregó: “Además, Gómez Meillón busca apropiarse del muelle 15 de la compañía Terminal de Manzanillo, que es manejada por Omar Lepe, gerente de operaciones de la administración portuaria integral de Manzanillo e hijo del legendario líder sindical de estibadores, Cecilio Lepe”.
Concluyó: “El almirante en retiro se ha negado a entregar 35 mil metros cuadrados que le corresponden a la empresa, subsidiaria de Grupo Gume, y ha emprendido acciones legales para quedarse con el muelle 15 a través de César Romero García, quien es su compañero en la directiva de la comunidad portuaria de Manzanillo. Esta operación no se ha consumado, debido a que Gómez Meillón ha perdido todas las instancias judiciales emprendidas, incluyendo el cierre unilateral e ilegal del muelle, mediante la presentación de documentos falsos en los juzgados”.
El mismo viernes 17 de febrero, luego de que causara revuelo en la comunidad portuaria las afirmaciones del columnista Mario Maldonado, se envió una circular al personal de la Asipona en donde se detalló, palabras más, palabras menos, lo siguiente: “Se informa que a partir de hoy el Lic. Omar Lepe Vasconcelos ha dejado de fungir como Gerente de Operaciones de la Asipona Manzanillo”.
Cierto es que, para los nuevos dueños de la Asipona, el culpable de la filtración a los medios nacionales de semejante denuncia contra Salvador Gómez Meillón vino de Omar Lepe Vasconcelos, hijo del líder sindical ya fallecido Cecilio Lepe Bautista.
El despido fulminante vino de inmediato. Ahora, sin embargo, los ojos de la opinión pública, pero sobre todo de las autoridades, estarán puestos en los contratos que la Administración del Sistema Portuario Nacional de Manzanillo tiene con Terminal Marítima Hazesa, empresa consentida de Salvador Gómez Meillón.
Grave, desde luego, las acusaciones que se hacen en contra del administrador de la Asipona Manzanillo; más porque tendrá que dar una explicación acerca de los señalamientos que se le hicieron en el sentido de haberle otorgado un permiso fuera de la ley a Grupo Hazesa, de Raúl Sandoval, quien también incursionó en el negocio de los medios de comunicación, siendo el principal financiador de un programa de noticias en el puerto de Manzanillo, que opera en el edificio Torre Puerto.
¿Será ese el lazo de complicidad que unió a Salvador Gómez Meillón con Raúl Sandoval? Como quiera que sea, con medio o sin medio, los señalamientos no son menores y tendrá que haber una respuesta creíble y sustentada. La salida de Omar Lepe, en medio de un litigio con Gómez Meillón por 35 mil metros cuadrados del muelle 15, donde está el cierre ilegal del muelle y la presentación de documentos falsos en los juzgados, no será el fin de los problemas para Asipona Manzanillo.
Todo lo contrario: se viene un choque de trenes entre el hijo del líder sindical de estibadores y el corrupto almirante en retiro Salvador Gómez Meillón.