POR Jorge Octavio González
Este miércoles por la mañana causó revuelo ver las fotografías y videos que circularon por las redes en donde dos sujetos estaban en el interior de una camioneta con el objetivo de robársela.
Como era a plena luz del día en el estacionamiento de Sams Club, donde hay muchas personas a todas horas, la gente se percató del hecho y comenzó a grabarlos; esto los alertó y decidieron huir del lugar.
La impunidad con la que actuaron estos dos sujetos, uno de ellos corriendo hacia la avenida Felipe Sevilla del Río, es una muestra más de que la ciudad de Colima no es, como dicen los voceros de Riult Rivera, más segura respecto al pasado inmediato.
Y es que, de acuerdo a los reporteros domesticados que cobran en el ayuntamiento de Colima, la percepción de inseguridad bajó 8 puntos en el municipio de Colima; con esto pretendieron vender la narrativa de que en la capital ya se podía caminar seguro sin ser víctima de algún delito del fuero común.
El robo con violencia, sin embargo, es competencia de la policía municipal de Colima; la cuestión es que ninguno de ellos estuvo cerca del centro comercial para impedir el robo. Ni siquiera para iniciar una persecución.
La policía municipal de Colima está más ocupada en el Operativo Radar que realizan todos los días en el tercer anillo periférico que en salvaguardar la integridad de las personas de la ciudad.
Incluso el mismo miércoles, pero más tarde, hubo un accidente en la avenida Maclovio Herrera, esquina con Daniel Larios, entre un auto particular y una motocicleta; pasaron más de 40 minutos sin que ni uno solo de los agentes de tránsito y vialidad se presentara a atender el suceso.
Lo dicho: los agentes de tránsito y vialidad y la policía municipal están más ocupados en los operativos de recaudación que llevan a cabo en el tercer anillo periférico, en el Libramiento Sur y en el Libramiento Ejército Mexicano.
Para Riult Rivera, sin embargo, es más importante quitarles el dinero a los automovilistas que proteger la vida y el patrimonio de los colimenses; la muestra más clara de ello es el robo con violencia que sufrió una señora de la tercera edad en el estacionamiento de un centro comercial de la ciudad, a plena luz del día y ante la mirada de muchas personas que estaban en el lugar.
Ante la incompetencia de la policía municipal de Colima, que está más preocupada en robar a los automovilistas con multas inventadas, tuvo que salir al quite la Policía Estatal de Colima, que, a las pocas horas de haberse dado a conocer el robo fallido, detuvieron a los dos sujetos implicados.
Y así, sin tanta alharaca, dos delincuentes ya están tras las rejas por la acción de policías estatales, cuando de origen le correspondía evitar el robo a la policía municipal, ya no se diga detener a los rateros.