POR PXPress
SI HAY ALGUIEN EN México que ha hecho de la injuria, la calumnia y la violencia verbal en contra de sus enemigos una forma de hacer política ese es, sin duda, José Gerardo Fernández Noroña, actualmente presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
HACE DÍAS, SIN EMBARGO, el también senador del Partido del Trabajo y aliado del oficialismo acudió a un aeropuerto y fue increpado por una persona, al parecer abogado, que de inmediato lo insultó y le gritó.
HASTA AHÍ NO HABRÍA problema alguno, dado que el propio Fernández Noroña hizo eso y más en su paso como dirigente de la izquierda y militante del PRD.
NO SE OLVIDA, POR SUPUESTO, la serie de insultos y acusaciones sin pruebas en contra de Genaro García Luna y Javier Lozano, quienes habían ido a comparecer a la Cámara de Diputados en su carácter de secretario de Seguridad Pública y secretario del Trabajo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, respectivamente.
AHÍ, POR EJEMPLO, los simpatizantes de la izquierda le aplaudieron el atrevimiento de insultar y faltarle al respeto a dos funcionarios que, a su ver y entender, estaban haciendo un pésimo papel al frente de sus respectivos cargos. Y por supuesto nadie lo reconvino ni se le persiguió por eso.
COMO PRESIDENTE de la Mesa Directiva del Senado de la República, cargo que le dieron por no cumplirle su capricho de ser el coordinador de la bancada de MORENA en la Cámara Alta, Gerardo Fernández Noroña primero mintió cuando dijo que lo agredieron físicamente y que le quitaron el celular cuando se dispuso a grabar.
UNA PERSONA que se encontraba en el lugar alcanzó a grabar el altercado y se ve claramente que en ningún momento el senador petista es agredido sino sólo increpado con algunos epítetos a los que Noroña está más que acostumbrado a proferir; también se alcanza a escuchar que uno de los empleados del aeropuerto le dice al senador que está prohibido grabar en el lugar, por lo que no pudo documentar el suceso.
SI FERNÁNDEZ NOROÑA fue capaz de mentir a México cuando simuló hablar con el senador de Movimiento Ciudadano Daniel Barreda, retenido en Campeche e incomunicado, está más que claro que el cargo se le subió y lo tiene mareado.
LO PEOR ES QUE, con toda la soberbia y egocentrismo del mundo, José Gerardo Fernández Noroña utilizó los recursos del Senado de la República para exhibir al ciudadano que lo increpó y también para denunciarlo a nombre de la Cámara Alta, algo que, sin duda alguna, deja al senador como un intolerante y represivo.
SU ARGUMENTO, PARA emprender acciones legales en contra del abogado, es que no va a permitir que se falte al respeto a la investidura que representa como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, como si él ni hubiera agredido y calumniado la investidura de presidentes, diputados, senadores y otras autoridades a las que tuvo la oportunidad de agredir todo lo que quiso sin que por ello fuera molestado en su persona o encarcelado.
HOY, CON ESTE PERSONAJE como el representante legal del Senado de la República, cualquier persona que sea capaz de increpar su investidura correrá el riesgo de ir a la cárcel.