La perversidad de El Tecolín Memo Toscano

POR Jorge Octavio González

Qué tan enfermo y miserable tiene que estar El Tecolín Memo Toscano como para utilizar políticamente el asesinato de un policía para golpear a su contrincante en la elección para la presidencia municipal de Villa de Álvarez.

Vayamos a los hechos: ayer, muy temprano, sujetos armados dispararon contra la humanidad de una persona afuera de su domicilio en la ciudad de Colima; el finado era un policía adscrito a la Dirección Operativa de la Policía Municipal de V de Á.

Lamentable, ciertamente, el hecho; como cualquier persona que pierde la vida, lo que se esperaba de las autoridades era empatía y la exigencia de que se esclarezca el crimen a la brevedad.

¿Pero qué hizo El Tecolín Memo Toscano? Utilizar la tragedia para esparcir el rumor, a través de sus empleados y uno que otro ex presidiario, de que la persona asesinada era chofer de la candidata de Fuerza y Corazón por Colima a la alcaldía de Villa de Álvarez, Tey Gutiérrez.

Nada más falso. El propio Inocencio Guzmán de la Peña, Director General de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad y Protección Civil, en un comunicado aclaró que el elemento Francisco “N” tenía como trabajo de rutina la realización de patrullajes.

Y que ese día, ayer miércoles, estaba franco.

Oportuno, desde luego, el comunicado del funcionario del ayuntamiento de Villa de Álvarez: así tumbaron la estrategia del candidato de MORENA a la presidencia municipal villana, que tenía como objetivo enturbiar el ambiente político con el supuesto nexo del policía en labores de chofer de la candidata a reelegirse.

El Tecolín Memo Toscano está desesperado porque está 30 puntos debajo de Tey Gutiérrez y está consciente de que en cualquier momento lo pueden bajar de la candidatura para subir a Vladimir Parra Barragán; el problema es que no tiene ideas ni propuestas y lo único que se le ocurrió fue pretender sembrar terror y manejar que la muerte estaba cerca de la abanderada del PRI y el PAN a la presidencia de Villa de Álvarez.

Miserable y ruin, además de canalla, la estratagema de Guillermo Toscano Reyes. Si bien, como se narró en estas páginas, el abanderado de Movimiento de Regeneración Nacional ya no tiene el respaldo del oficialismo porque se brincó a la gobernadora para ir directamente con Mario Delgado Carrillo para conseguir la candidatura, no por eso tiene el derecho a ensuciar una elección que, con sus bemoles, se está desarrollando con tranquilidad.

Con esta guerra sucia, típico de un sujeto que salió de las cloacas de la cárcel para ser candidato en el 2018, donde ganó por la ola obradorista, Toscano Reyes mandó al diablo el pacto de civilidad que él mismo firmó hace días ante el gobierno del Estado, cuyo acuerdo es acertado y válido, pero fácil de ignorar por sujetos sin honor ni dignidad como El Tecolín.

La ola de inseguridad que vive Colima, que se replica en mayor o menor medida en el resto de la República, debe preocupar y ocupar a los candidatos a cargos de elección popular; lo que no se debe hacer es fomentar la violencia a través de rumores que sólo buscan dañar a los contrincantes políticos y generar un ambiente de terror y miedo que inhiba la participación ciudadana.

No cabe duda que la derrota que sufrió Memo Toscano en la pasada elección, donde quedó a muy poco de la candidata ganadora, le afectó sobremanera; ahora ni siquiera se percibe en el ambiente político que la contienda esté cerrada o que pueda dar la sorpresa, dado que todas las encuestas serias que hay hasta el momento ubican al candidato de MORENA 30 puntos debajo de la candidata Gutiérrez Andrade.

En Villa de Álvarez el arroz ya se coció.

Sólo alguien como Guillermo Toscano cree que enturbiando la elección puede sacar raja policía, comportándose como un vil zopilote tras el asesinato de un policía que merece justicia y que se le ayude a su familia en todos los trámites para que no quede desprotegida.