La gasolinera de la discordia en Villa de Álvarez

POR Jorge Octavio González

La férrea negativa de Karina Heredia para que se instalen tres gasolineras en Villa de Álvarez tiene un origen turbio.

No es, claro que no, por defender los intereses de los ciudadanos de la colonia Colinas del Rey, sino porque ahora está, desde su posición como regidora, defendiendo los negocios de su nuevo socio y amigo El Tecolín Memo Toscano.

Y es que, en esta semana, hubo una sesión de Cabildo en el ayuntamiento de Villa de Álvarez; uno de los asuntos a tratar fue la aprobación de la instalación de tres gasolineras en la colonia Punta Diamante, en el fraccionamiento El Ángel y en Colinas del Rey.

El interés de Karina Heredia fue nada más en Colinas del Rey.

En la sesión de Cabildo, que se transmite por internet y las redes sociales del ayuntamiento de Villa de Álvarez, curiosamente comenzaron a llegar mensajes de un grupo de vecinos de Colinas del Rey en donde manifestaban su rechazo a la instalación de la gasolinera.

Aclaración: las sesiones de Cabildo, ciertamente, por ley deben transmitirse. Qué bueno que así se haga. Pero hay que ser sinceros: nadie las ve. Y hay que aclararlo doblemente: que no las vea la sociedad es malo; todos deberían estar atentos a lo que sus autoridades deciden en tiempo real. Pero no es el caso: Karina Heredia, en conjunto con Guillermo Toscano Reyes, planificaron esa puesta en escena para tratar de impedir que la gasolinera se instale.

Más adelante diremos por qué.

Resulta y resalta, pues, que justo a la hora que se estaba deliberando sobre la instalación de tres gasolineras en Villa de Álvarez, supuestos vecinos de Colinas del Rey estuvieron enviando mensajes a través del Facebook de la comuna villalvarense para manifestar su rechazo.

Karina Heredia, que tenía su computadora encendida en ese momento, comenzó a leer uno a uno los mensajes, menos uno donde le decían que ella había autorizado la venta de esos terrenos; ella incluso dijo en la sesión que no iba a leer ese tipo de comentarios sino sólo los relacionados con el rechazo de los vecinos a la gasolinera.

¿Cuál es la razón de la regidora Karina Heredia para oponerse de manera obsesiva a la instalación de la gasolinera en Colinas del Rey, dejando en el olvido las de Punta Diamante y El Ángel?

Aquí viene el meollo del asunto: una de las gasolineras aprobadas es propiedad de nada más y nada menos que de Héctor Michel Carrillo, hijo y sobrino de Héctor Michel Camarena (alias Don Put@, Belisario dixit) y Mario Delgado Carrillo, éste dirigente nacional de Movimiento de Regeneración Nacional.

Memo Toscano, por supuesto, se ganó la confianza y complicidad de Mario Delgado a través de la amistad con Héctor Michel padre e hijo; de ahí que El Tecolín es el defensor de los negocios de sus patrones en el ayuntamiento de Villa de Álvarez.

Y ahora sabemos, también, por qué Mario Delgado Carrillo, en contra de los designios de los liderazgos de MORENA en Colima, decidió imponer por segunda ocasión a Toscano Reyes como candidato a la presidencia municipal de Villa de Álvarez. Business is business.

Karina Heredia fue enviada a la sesión de Cabildo de esta semana para boicotear la aprobación de la instalación de las tres gasolineras, haciendo el uso de la voz cuando menos en 8 ocasiones para repetir que los vecinos de Colinas del Rey estaban inconformes con la gasolinera y que por tanto debían rechazar la propuesta presentada en la sesión.

No conforme con sus arrebatos, la regidora llevó a una señora de Colinas del Rey a manifestar su oposición a la gasolinera, asumiéndose como vocera de toda la colonia, cuando en el fondo no son más que un puñado de personas ligadas a Memo Toscano y a Karina Heredia, que se acaba de integrar al círculo cercano del ex presidiario, pese a que en la pasada elección realizó una conferencia de prensa para deslindarse de Toscano Reyes, justificando que no sabía que estuvo preso por diversos delitos años atrás.

La encomienda de Karina Heredia fracasó: pese a sus múltiples intentos, el dictamen se aprobó. La cara desencajada de la regidora dejaba entrever todo: el negocio de su nuevo amigo y socio peligraba por la competencia, que siempre es sana, por lo que debían eliminarla a toda costa. No lo logró.

Y la hipocresía de la regidora radica en el hecho de que, cuando fue síndica en el ayuntamiento de Villa de Álvarez con Felipe Cruz Calvario, promovió seis gasolineras; en ese entonces no se preocupó por la gente ni estuvo interesaba en su sentir frente a las decisiones del Cabildo villalvarense.

Memo Toscano y Karina Heredia no asumen que perdieron.

Pero perdieron.