POR Jorge Octavio González
¿Saben por qué el silencio de la Fiscalía General del Estado respecto al caso del taxista muerto en un accidente provocado por el hijo del diputado Armando Reyna, el mismo que, alcoholizado y a exceso de velocidad, después de provocar el accidente huyó del lugar como el vil cobarde que es?
Porque, como es en este gobierno miserable y ruin, la autoridad recibió las órdenes de la gobernadora Indira Vizcaíno para torcer todos los elementos y favorecer a ese júnior que todos los fines de semana se le ve en estado de ebriedad con sus amigos de juerga.
En una audiencia de Tutela de Derechos llevada a cabo el pasado 15 de septiembre, promovida por el abogado José Rojo, asesor jurídico de la señora Alexa González, viuda de Carlos Castillo, se logró tumbar la resolución de la Fiscalía a cargo del mini fiscal Bryan Alejandro García Ramírez.
Tras obtener la declaración del conductor, que es el hijo del legislador de MORENA, la Fiscalía General del Estado realizó el dictamen de causalidad para culpar al taxista que murió a consecuencia de la imprudencia e irresponsabilidad del júnior.
La resolución de la FGE, en donde una vez más se demostró que el Bryant se hincó (posición que dicen le gusta mucho) ante el influyentismo del diputado de Tecomán, fue combatida por los asesores jurídicos de la viuda, llevándose a cabo la Tutela de Derechos, en donde el juez de control declaró nulo el dictamen que ya había hecho un ingeniero adscrito a Servicios Periciales.
La señora Alexa González, convencida de que se estaba cometiendo una injusticia, insistió en la Tutela de Derechos, que finalmente se realizó en el municipio de Tecomán, para anular el dictamen “por existir violaciones flagrantes a la Constitución por parte de la Fiscalía General del Estado, al violar el derecho humano, ya que desde la denuncia nunca contó con un asesor jurídico la viuda”, se lee en el medio CDY Noticias, del municipio tecomense.
A los días de que sucedió el accidente, el siniestro y mafioso Gustavo Joya Cervera fue cuestionado al respecto y dijo que no sabía nada sobre el asunto; así pasaron las semanas y ningún reportero volvió a preguntar acerca del hecho, como tampoco la autoridad quiso informar nada de cómo iban las investigaciones.
Pues claro: el dictamen realizado por la Fiscalía General era culpar al taxista Carlos Castillo de su propia muerte y dejar en libertad y hasta con la exigencia a la viuda de disculparse con el júnior por haberlo acusado de provocar el accidente donde perdió la vida su esposo.
Valiente, desde el principio, la señora Alexa González, que no se dejó intimidar por las amenazas de ese diputado miserable y cobarde Armando Reyna, que en todo momento influyó para torcer las pruebas para favorecer a su hijo.
Afortunadamente los abogados José Rojo y Víctor Hugo Ibarra acompañaron a la viuda y lograron tumbar el dictamen de la FGE; de no haber recibido su ayuda en estos momentos sería la señora Alexa González la que tendría que estar pagando una cantidad millonaria por daños y perjuicios en contra del hijo del diputado, por haber sido calumniado.
En la próxima instancia, que esperemos no tenga nada que ver el gobierno del Estado, ojalá se haga justicia y la viuda de Carlos Castillo sea indemnizada por la muerte de su esposo, así como se sancione con todo el peso de la ley a ese júnior irresponsable y cobarde por haber provocado la muerte de un señor que únicamente estaba trabajando para llevar el sustento a su casa.
No soltaremos el tema y estaremos atentos hasta que se haga justicia y ese júnior termine en la cárcel, que es donde los criminales de su calaña deben estar.