POR Jorge Octavio González
Ya de por sí era un despropósito que Mely Romero se haya inscrito como aspirante al Senado de la República y el PRI la haya puesto en el primer lugar de la fórmula; lo que de plano termina por desilusionar es que el prospecto para el segundo lugar, que le corresponde al PAN, sea nada más y nada menos que el delincuente Lupillo García Negrete.
Mely Romero tiene más de dos décadas en la política colimense y ha sido diputada local, candidata a la presidencia municipal de Cuauhtémoc, senadora de la República, subsecretaria de Agricultura en el gobierno de Enrique Peña Nieto y candidata perdedora al gobierno del Estado de Colima en el 2021.
Lupillo García es un empresario ligado a grupos de interés que le permitió ser presidente municipal de Tecomán, donde infinidad de irregularidades que cometió fueron denunciadas por el sindicato del ayuntamiento tecomense; además es un leal a Jorge Luis Preciado, quien, de acuerdo a los dirigentes actuales del panismo, está fuera de las decisiones del partido. Ajá.
Impulsó, con la ayuda de su amigo Preciado Rodríguez, la candidatura de su hermano Rigoberto García Negrete al Congreso del Estado, que lleva las de perder en la nominación de la alianza Fuerza y Corazón por Colima a la alcaldía de Tecomán porque Óscar Ávalos Verdugo ya compró la dirigencia municipal del tricolor y la candidatura a la presidencia municipal.
La fórmula al Senado de la República por el PRI, PAN y PRD es una mescolanza: el primer lugar es una mujer joven, profesionista y bella: Mely Romero Celis; el segundo lugar es un hombre vulgar, corrupto y bestia: Lupillo García Negrete. O también podría ser la versión colimense de la dama (Mely) y el vagabundo (Lupillo).
Las propias personalidades de los dos son incompatibles.
Uno de sus propagandistas afirma que Mely Romero no tiene cola que le pisen, es una mujer profesionista y honesta; el ex alcalde tecomense es, por el contrario, un individuo corrupto, que ni siquiera es capaz de contener sus impulsos como cuando golpeó a un trabajador sindicalizado que quedó documentado en un video.
¿Cómo piensan compaginar tan disímbolos perfiles? Como en todo lo que han decidido hasta ahora, lo más seguro es que ni las dirigencias del PRI y el PAN se han sentado a ver las implicaciones de integrar la fórmula al Senado de la República con Mely Romero Celis y Lupillo García Negrete.
Pero va: dejémoslo así. La fórmula del PRI, PAN y PRD es Mely Romero y Lupillo García. ¿A quién beneficia? Desde luego, a la fórmula de la alianza Seguimos Haciendo Historia, donde los representantes del PT y Verde Ecologistas ganarán la elección sin problema alguno.
¿Eso significa que la fórmula de Mely Romero y Lupillo Gracía quedará en segundo lugar, logrando entrar la priísta a la Cámara Alta? No necesariamente.
El beneficiado indirecto de la composición de la fórmula de Fuerza y Corazón por México sería quien integre la de Movimiento Ciudadano. Chuy Dueñas, por ejemplo, tendría la suerte de colarse como senador, si va en el primer lugar de la fórmula, gracias a sus ex compañeros de alianza: Mely y Lupillo.
Nadie sabe para quién trabaja.