POR Jorge Octavio González
Declaraciones tronantes las que dio Griselda Martínez Martínez en el programa Los Periodistas, del portal SinEmbargoMX: en el gobierno federal se sembró la narrativa de que la presidenta municipal de Manzanillo y su familia estaban lavando dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La respuesta a esa acción fue el atentado por parte del Cártel de Sinaloa que, según la alcaldesa, está plenamente identificado y corroborado, aunque la Fiscalía General del Estado de Colima no ha hecho nada por atrapar a los sicarios ni investigar quién dio la orden de asesinarla.
Algo no cuadra aquí: el CJNG, de acuerdo a los cables confidenciales hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional por el grupo Guacamayas, es el cártel que protegen desde la Fiscalía de Bryant Alejandro García Ramírez; esto es, estarían trabajando para el mismo bando criminal.
Lo cierto, sin embargo, es que, como lo señaló Griselda Martínez, hay alguien con poder como para sembrar la especie en el gobierno de la República de que la alcaldesa de Manzanillo y su familia lavaban dinero para el CJNG; tan es así que le congelaron las cuentas a ella y a su familia desde la Unidad de Inteligencia Financiera del entonces zar anticorrupción Santiago Nieto Castillo.
Aunque Griselda Martínez Martínez no quiso especular quién podría ser ese alguien con poder como para embarrarla a ella y a su familia en una investigación que tiene imposibilitados a sus hijos de abrir cuentas bancarias, porque están en la lista negra, no hay que ser muy doctos para saber de parte de quién.
Indira Vizcaíno, quien por todos los medios intentó que Griselda Martínez no fuera la candidata en el 2018 ni en el 2021, a principios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador tuvo como padrinos políticos a gente que se encumbró en las altas esferas del gobierno federal.
Uno de ellos fue Julio Scherer Ibarra, el poderoso ex consejero jurídico de la presidencia de la República, quien al final terminó perdiendo con Alejandro Gertz Manero la guerra de poder; el hermano de AMLO, como el propio presidente lo reconoció, llegó a juntar a Ignacio Peralta con Indira Vizcaíno para amenazar al ex gobernador con meterlo a la cárcel si se interponía en el camino de Indira rumbo a la gubernatura.
La intención de Indira, por supuesto, era que sí relacionaran a Griselda con el cártel del narcotráfico para obligarla a renunciar a la alcaldía de Manzanillo, pero, sobre todo, a sus aspiraciones políticas que tienen como finalidad el 2027.
No sucedió así porque salió Santiago Nieto de la UIF y el propio Julio Scherer de la consejería jurídica de la presidencia de la República; tiempo después asesinaron al mecenas que dio millones de dólares a las campañas de MORENA a los gobiernos estatales en el 2020 y 2021, entre ellas la de Colima, por lo que también el brazo financiero se perdió para seguir operando con los grupos criminales.
Si Griselda Martínez no sabía que Indira Vizcaíno la quería en la cárcel ahora lo sabe; a ver si continúa diciendo que la respeta y que no quiere confrontarse con ella, cuando lo cierto es que cada que habla en una entrevista es para atacar a la gobernadora y echarle en cara que ella no ha requerido deuda para sacar adelante Manzanillo, como sí lo ha hecho Indira para la entidad.
Los padrinos políticos de Indira ya no están en el gobierno de la República; sólo le queda el último salvavidas con Claudia Sheinbaum, a la que apoya ilegalmente para que sea la candidata de MORENA a la presidencia de México.
De no ser la jefa de Gobierno la candidata, los papeles se pueden revertir e Indira Vizcaíno estaría en la antesala de ir a la cárcel.
Un comentario sobre «Indira maniobró para derrocar a Griselda»
Los comentarios están cerrados.