POR Jorge Octavio González
Si la administración la recibió quebrada, con deudas de miles de miles de millones de pesos, sin recursos para comprar medicinas, para hacer obras y para no darle el aumento del 8% a los trabajadores sindicalizados, ¿por qué, entonces, Indira Vizcaíno gasta más de 12 millones de pesos en publicidad y en promocionar sus inexistentes obras y acciones de gobierno?
Se puede entender la racionalización del gasto cuando no hay ni para lo básico; se puede entender la austeridad para ahorrar e invertir en programas sociales de importancia; lo que no se puede entender es que no haya recursos para lo básico ni para programas importantes, pero sí para publicitar la imagen de la gobernadora en espectaculares, en medallones de camiones urbanos y suburbanos y en pautas en Facebook, Instagram, Youtube y Google.
Las empresas If Solutions, S.A de C.V y Publicenter recibieron, de parte de Miguel Ángel Vargas Vaca, los contratos CGCS-PM/081/3ro/2022 y CGCS-PF/041/2ro/2022 por el monto de $2´320,000.00 (dos millones trescientos veinte mil pesos 00/100 m.n.) y $2´935,200.00 (dos millones novecientos treinta y cinco mil doscientos pesos 00/100 m.n.), respectivamente, sumando entre las dos $5 millones 255 mil pesos.
A la empresa Servicios de Anuncios Publicitarios S.A de C.V, de León, Guanajuato, se le dio el contrato CGCS-PM/040/2ro/2022 por un monto que supera a las dos anteriores juntas: 7 millones de pesos.
La suma de lo que obtienen estas tres empresas, que se pagan de la Coordinación General de Comunicación Social, bajo la partida 3610 denominada Gastos de difusión e información, asciende a 12 millones 255 mil pesos.
¿12 millones es mucho o poco? Poco si se compara con el presupuesto total del gobierno del Estado, que es de alrededor de 18 mil millones de pesos; pero es demasiado si no se cumple con las conquistas laborales de los trabajadores sindicalizados y dejan de aportar su parte al IPECOL.
Y además 12 millones de pesos sólo en tres empresas (una de Monterrey, Nuevo León; otra de Manzanillo y otra más de León, Guanajuato) para publicitar la imagen de la gobernadora es un despropósito; no se puede invertir en frivolidades cuando hay carencias en la sociedad y hay atrasos en los compromisos del propio gobierno del Estado.
Que conste que esos más de 12 millones de pesos sólo provienen de los contratos a tres empresas que pidió el Coordinador General de Comunicación Social para que le preste servicios a la administración estatal; en el mismo presupuesto de la oficina que maneja Miguel Ángel Vargas Vaca a discreción hay muchos más recursos que se van en medios amigos a los que se les paga compromisos de campaña y por el silencio cómplice ante la ola de violencia y terror que se vive en la entidad.
Más adelante se presentarán medios que reciben contratos de alrededor de 60 u 80 mil pesos sin tener una página de internet activa y con redes sociales que no superan los 10 seguidores y cero reacciones e interacciones en sus post de Facebook.
No cubren el requisito de tener una audiencia amplia y llegar a sectores más allá de los que consumen noticias de política; si se aplicara la ley para la repartición de publicidad se sancionaría al gobierno del Estado y, por supuesto, a Miguel Ángel Vargas Vaca por la discrecionalidad en su adjudicación.
Por eso a quien le irá peor del gobierno de Indira Vizcaíno cuando salga será al propio coordinador de Comunicación Social, que no se escapará de rendir cuentas ante las autoridades competentes por la utilización de los recursos para favorecer a amigos y socios con contratos por cientos de miles y de millones de pesos a otros.
Es cuestión de tiempo nada más.