POR Luis Fernando Moreno Mayoral
¿Qué se puede esperar de un gobierno que no respeta la ley y reincide en ese comportamiento pese a advertencias y llamamientos de las autoridades? ¿Qué se puede esperar de una gobernadora que, como Indira Vizcaíno, es capaz de transgredir la ley y no inmutarse porque tiene la protección del gobierno federal?
No se puede esperar nada. En absoluto. Lo único que puede pasar es que sus funcionarios la imiten y se escuden en que su propia jefa es la que les dio el mal ejemplo; veremos una retahíla de subalternos acosando mujeres laboral y sexualmente, incurriendo en tráfico de influencias, otorgando contratos a amigos y socios y contratando a personal no calificado para sus áreas sin que haya consecuencia alguna.
Si la gobernadora firmó cartas de apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador, siendo sancionada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como una reincidente violadora de la ley electoral, qué se puede esperar de su más ferviente aplaudidor, vocero, confidente y asesor Miguel Ángel Vargas Vaca.
Salvado por la campana al no poder citar a comparecer a Eduardo Jurado Escamilla como titular de la Oficina de la Gubernatura, el Coordinador General de Comunicación Social y Director General de Asesores del gobierno del Estado no tuvo la necesidad de explicar en qué se gastó los millones de pesos que le aprobaron para la imagen de la gobernadora.
Y lo peor: en este 2023 tendrá más presupuesto para utilizarlo de manera discrecional en la contratación de medios amigos y socios, como ya lo hizo este año que fenece y donde ha sido señalado por otorgar contratos por adjudicación directa a páginas que no tienen seguidores ni audiencia o que fueron sus socios apenas el año pasado.
Y es que, como se publicó en PXPress, Miguel Ángel Vargas Vaca trabajó con Grupo Audiorama Comunicaciones y Comercializadora Colima del Pacífico S.A de C.V para transmitir su programa de radio Informe 24 en las estaciones Súper 98.9 y XHEMAX 105.3; su último programa fue el 17 de diciembre de 2021, donde anunció su incorporación al gobierno de Indira Vizcaíno.
Ya como coordinador general de Comunicación Social, Miguel Ángel Vargas Vaca, en lugar de excusarse como bien lo señala la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, firmó el contrato CGCS-PM/055/2do/2022 donde solicitó los servicios de publicidad de spot de radio de 20” y 30” en un horario de 07:00 a 20:00 horas en la emisora XEHRL-Súper 98.9-Grupo Audiorama Comunicaciones- de la empresa Comercializadora del Pacífico S.A de C.V, para el periodo comprendido del 01 (uno) de junio al 31 (treinta y uno) de agosto de 2022.
¿Por qué debió excusarse? Porque así lo señala la ley: un funcionario no puede otorgar un contrato a una empresa en la cual trabajó, como fue el caso de Vargas Vaca con las empresas en cuestión. ¿Qué debió hacer? “Informar por escrito al jefe inmediato sobre la atención, trámite o resolución de los asuntos a que hace referencia el párrafo anterior y que sean de su conocimiento, y observar sus instrucciones por escrito sobre su atención, tramitación y resolución, cuando el servidor público no pueda abstenerse de intervenir en ellos”.
El jefe inmediato, una vez conociendo del asunto, debió excluirlo o separarlo del procedimiento o cancelar el procedimiento. ¿Lo hizo? Por supuesto que no. Miguel Ángel Vargas ni se excusó ni informó a su jefe inmediato ni éste actuó en consecuencia.
Lo que sí hizo fue otorgar un contrato a Grupo Audiorama Comunicaciones y a Comercializadora Colima del Pacífico S.A de C.V por 135 mil pesos para tres meses de transmisión de spot de 20” y 30” en las estaciones Súper 98.9 y XHEMAX 105.3.
Que no me vengan con el cuento de que la ley es la ley, diría el ex conductor de Informe 24 para su página Estación Pacífico. Y sí: la ley se la pasan por donde quieren y pueden; al cabo son protegidos por la gobernadora, otra delincuente electoral, y por el gobierno de la República…por ahora.
En PXPress estaremos denunciando todas las irregularidades que se cometan en la asignación de contratos a los medios de comunicación. Como nadie más lo hará, tendremos vía libre para documentar cada peso que se destinó para inflar el ego a la gobernadora y para pagar favores políticos y de campaña.
¿Se imaginan que cada año se recopile en un libro todas las investigaciones de este medio y así durante todo el sexenio? Sería un manual obligatorio para las escuelas de periodismo y de la propia Universidad de Colima sobre cómo se tiene que escudriñar y revisar al poder desde los medios de comunicación.
Para el próximo año habrá más investigaciones. Y seguro que se sorprenderán de lo que son capaces los que se dicen diferentes.