POR Luis Fernando Moreno Mayoral
¿Qué seriedad puede tener Indira Vizcaíno si, de 20 meses que lleva como gobernadora de Colima, sólo ha pagado dos meses al fondo pensionario del IPECOL?
¿Qué credibilidad puede tener la mandataria estatal si, por no aportar 18 meses al citado fondo del Instituto de Pensiones del Estado de Colima, en estos momentos debe 300 millones de pesos?
Es cierto: los gobiernos de Fernando Moreno Peña hasta el de José Ignacio Peralta Sánchez acumularon una deuda de mil 360 millones de pesos; la cuestión es que estamos hablando de 24 años de corruptelas y saqueo al por mayor.
En sólo año y medio de Indira Vizcaíno, sin embargo, sólo ha pagado noviembre y diciembre del 2021, dejando todo el 2022 sin pagar y también los seis meses que van del 2023.
Pero ella era distinta y decía que no iba a robar ni a traicionar al pueblo colimense. ¿O mintió? Porque, haciendo un análisis objetivo, el problema financiero fue al inicio de su administración; contrario a todo lo que ha dicho la gobernadora sobre los problemas de dinero, se logró pagar el bimestre más difícil que haya enfrentado.
¿Por qué, entonces, no ha podido pagar todo el 2022 y lo que va del 2023? ¿Siguen los problemas financieros? Si es así, ¿por qué, entonces, gastan millones de pesos en traer a un grupo musical para el Día de las Madres? ¿Por qué favorecen en el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Poder Ejecutivo del Estado de Colima a Victoria López Macías para obtener los contratos de Coli-Becas Uniformes y prestan personal del gobierno del Estado para que le ayuden a la señora en su empresa Uniformes Vicky?
Martín Flores Castañeda, en una de sus entrevistas que tuvo en la semana con los medios de información, dijo que “se ahorra (en el gobierno del Estado) porque se ha hecho una disciplina en todos los trabajadores: las giras de la gobernadora las cubren los compañeros sin viáticos. No hay horas extras. Y se quedan a trabajar más tiempo mis compañeros sindicalizados y de confianza. Coli-Becas lo apoyan confianza y sindicalizados…se apoyan con todo”.
Ni el líder sindical abundó ni el conductor de noticias le pidió que lo hiciera, pero lo dicho por Flores Castañeda corrobora lo que se ha revelado en estas páginas en el sentido de que se está utilizando a personal del gobierno del Estado, de confianza y sindicalizados, para los programas emblema del gobierno, como Coli-Becas.
Martín Flores no dijo que los trabajadores están haciendo esas labores en horario laboral en la empresa de Victoria López Macías, pero reconoció que sí se están desviando recursos humanos para trabajarle a una proveedora que, con esto, está demostrando que no tiene la capacidad de infraestructura ni de logística para cumplir los contratos que le asignaron por casi 60 millones de pesos.
El Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Colima, por lo pronto, está en pie de lucha y estarán emprendiendo acciones para exigir el rescate financiero. Este domingo, por ejemplo, estarán en la visita de Adán Augusto López Hernández para recordarle el compromiso que hizo para ayudar al gobierno del Estado en el tema de pensiones.
Martín Flores está en su papel de señalar que le pedirán que cumpla con su palabra el ex secretario de Gobernación; otra cosa es que sepa que eso no va a suceder, porque si el rescate financiero no se hizo cuando estaba en el segundo cargo más importante del país, en estos momentos es más que imposible que se haga.
Lo cierto, sin embargo, es que todo este conflicto a la única que exhibe es a Indira Vizcaíno, una gobernadora incapaz de gestionar ante el gobierno federal los recursos para su entidad, no obstante de implementar medidas de austeridad que calificaron en la Secretaría de Hacienda con buen puntaje.
Las estrellitas están bien en las escuelas, pero en el gobierno del Estado, si no se refleja en beneficios para la sociedad, no sirven para nada.
Un comentario sobre «Indira es una pésima administradora y gestora»
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