POR Luis Fernando Moreno Mayoral
A Indira Vizcaíno le urge que concluya el año 2022. Y lo pide a gritos: basta ver su última conferencia de stand up en donde ya pidió a toda la sociedad pasar las fiestas navideñas en compañía de sus seres queridos y no hablar de temas incómodos para el gobierno del Estado.
Se entiende, por supuesto, por qué tiene prisa por que el año 2022 fenezca: según las propias declaraciones de su secretario de Seguridad Pública, Alfredo Castillo Báez, este primer año de Indira Vizcaíno es el más violento de toda la historia de la entidad, superando al 2017, que era el peor de todos.
Hasta el momento de la declaración del comandante la cifra superaba los 830; después se fue incrementando día a día y parece que llegará el 31 de diciembre casi rondando los 900 asesinatos. Una vergüenza para un gobierno que prometió resolver todos los problemas con honestidad y combatiendo la corrupción.
El gobierno de Indira ni es honesto ni combatió la corrupción; hay episodios que exhiben su deshonestidad y corruptos que tiene en diversas dependencias de su administración. En la Oficina de la Gubernatura, donde convergen la Coordinación General de Comunicación Social y la Dirección General de Asesores, Miguel Ángel Vargas Vaca ha incurrido en conflicto de interés y otorgado contratos millonarios por adjudicación directa a medios amigos y socios.
Y no obstante que no aclaró en qué se gastaron esos millones de pesos que se presupuestaron en el 2022, de acuerdo al Presupuesto de Egresos del Estado de Colima para el Ejercicio Fiscal 2023, la Coordinación General de Comunicación Social tendrá 34 millones 494 mil 296 pesos, mientras que la Dirección General de Asesores 4 millones 738 mil 808 pesos, que estarán a disposición de Vargas Vaca porque, además de ejercer la comunicación social del gobierno del Estado, en la nómina aparece como Director General de Asesores.
Además, según denunció el diputado Héctor Magaña en tribuna, se destinaron 21 millones de pesos para “la planeación, seguimiento y evaluación de la política de comunicación social”, que tendrá que sumarse a los casi 40 millones de pesos que ya tenía a su disposición. Serán, entonces, 60 millones de pesos los que tendrá el confidente y protegido de Indira Vizcaíno para manejarlos a discreción en el 2023.
El 2022 quedó demostrado que ni todo el dinero derrochado a medios para acallarlos sirvió para generar una percepción positiva de la gobernadora; lo que sí es cierto y un dato duro es que Indira Vizcaíno es la peor gobernadora mujer de todo el país y la penúltima peor mandataria de todo México, según la encuestadora profesional Mitofsky.
Así tenga 60 millones o más de los que pueda echar mano Miguel Ángel Vargas, el resultado será el mismo si no modifican su actitud soberbia e indolente y se ponen verdaderamente a trabajar por los colimenses. Hasta el momento, sin embargo, lo que se ha visto de la administración es cero obras y culpas al pasado de lo que sucede en la actualidad, pero sin darle seguimiento ni presionar a las autoridades para que castiguen a los responsables.
A Indira Vizcaíno le urge que concluya el 2022, el año más violento de toda la historia de Colima desde que se hacen este tipo de mediciones; pide a gritos que se acabe porque cada día, después de decir que desde octubre, noviembre y lo que va de diciembre ha habido una disminución en los índices delictivos, sobre todo en los homicidios culposos, ha habido asesinatos, atentados, balaceras en colonias populares, granadas de fragmentación en la vía pública y feminicidios.
Y es posible, de acuerdo al ritmo de ejecuciones que hay todos los días, que se superan los 900 homicidios en este 2022.