POR Luis Fernando Moreno Mayoral
El 8 de mayo la gobernadora Indira Vizcaíno denominó al Puente Río Arroyo Seco sobre la carretera Villa de Álvarez-Minatitlán como una de sus #ObrasQueTransforman.
Dijo que era una vialidad “que durante temporada de lluvias se veía sobrepasada por el nivel del agua”; fueron más de 15 millones de pesos lo que costó y su equipo de propaganda se encargó de hacer saber que ese puente era gracias a la gobernadora de Colima.
Durante el paso del huracán Lidia por Colima ese puente colapsó y quedó evidenciada la pésima ingeniería que utilizaron para concluir esa obra; una vez más quedó exhibida la improvisación y la corrupción de los funcionarios encargados de licitar y asignar el contrato a la empresa que se encargó de ese trabajo.
A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad informó sobre los puentes que también sufrieron daños por las intensas lluvias del pasado martes 10 de octubre.
Además del Puente Río Arroyo Seco sobre la carretera Villa de Álvarez-Minatitlán, el Puente Río Arroyo Seco sobre carretera a El Chical, Coquimatlán; el Puente Río Arroyo Seco en Pueblo Juárez, Coquimatlán; el Puente Río Arroyo Seco en Jala, Coquimatlán; el Puente Río Colima Libramiento Los Limones, en Colima; el Puente Arroyo Seco sobre Avenida Niños Héroes-Tulipanes, en Villa de Álvarez, además de un socavón en el puente ubicado en Rodolfo Chávez Carrillo sobre el arroyo Pereyra, en el municipio de Colima.
Lidia fue un huracán sin precedentes, cierto, pero así se pronosticó en otras entidades de la República; llama la atención que eso no haya sido suficiente para que la mandataria estatal haya cancelado su viaje a la Ciudad de México para firmar un acuerdo sobre salud que para nada beneficia a Colima.
Indira Vizcaíno prefirió irse a tomar la foto con el presidente de México que atender a los colimenses que, desde muy temprano, comenzaron a sufrir los estragos del huracán Lidia y las calles y puentes de las ciudades de la entidad comenzaron a vencerse por la intensa lluvia que cayó todo el martes.
Desde las 9 de la mañana del martes, cuando Lidia comenzaba a tomar fuerza, el acueducto de Zacualpan ya tenía una fuga de agua; el personal de Ciapacov dejó que así continuara con el objetivo de declarar como zona de desastre al organismo operador de agua y recibir dinero de la Federación.
Fue hasta el miércoles por la tarde que el agresor de mujeres que funge como director general de Ciapacov, Vladimir Parra Barragán, dio instrucciones para comenzar los trabajos de reparación del acueducto dañado.
También dio a conocer que el servicio de agua para Colima y Villa de Álvarez quedaría restablecido durante la tarde del jueves. Falso. En diversas colonias de la zona conurbada seguía sin haber el vital líquido por la noche de ayer.
Indira Vizcaíno informó que se creó en esta administración el Fondo Estatal de Desastres, que cuenta con la friolera de 7 millones de pesos. Si 3 millones es lo que costará la reparación del Puente Río Arroyo Seco sobre la carretera Villa de Álvarez-Minatitlán, de acuerdo a lo que la propia gobernadora señaló, de nada va a servir ese mini FONDEN para todo lo demás que se requiere.
El huracán Lidia exhibió de cuerpo entero la indolencia y la incapacidad de la gobernadora y sus funcionarios ante un fenómeno natural de grandes proporciones; lo mismo sucedió en el terremoto de septiembre del año pasado, cuando lucraron con la necesidad de la gente que perdió todo y sólo marcaron las casas de los conocidos y aliados para recibir recursos del gobierno federal, dejando en la orfandad a miles y miles que hasta hoy continúan prácticamente en la calle.
Improvisados y corruptos es la peor combinación para integrar un gobierno de cualquier nivel.
Ya quedó más que claro en Colima.