Hijo de narco general, candidato a ministro de la SCJN

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

Hijo del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, condenado a 40 años de prisión por sus nexos criminales con Amado Carrillo Fuentes, César Gutiérrez Priego es candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El tipo, un júnior engreído y soberbio, durante años ha utilizado los medios y las redes sociales para despotricar contra los que considera políticos corruptos y medios al servicio de los neoliberales; la incongruencia radica en el hecho de que su padre fue un militar mafioso y él defendió a otro integrante de las fuerzas armadas acusado por nexos con el narco: Mario Arturo Acosta Chaparro.

Y este dato es el que, en las últimas semanas, ha dado de qué hablar: el júnior Gutiérrez Priego, en una entrevista con Julio Hernández, negó haber sido abogado del general Acosta Chaparro y pidió que le mostraran un solo documento en el que se comprobara que era el abogado del militar.

La respuesta vino de inmediato: sus críticos publicaron un video en donde el propio César Gutiérrez Priego dijo, de manera textual: “Yo fui abogado del general Mario Arturo Acosta Chaparro, una de las principales personas acusadas de la guerra sucia en los años 70 en este país; y me acuerdo que en una ocasión fueron a hacer un operativo en su casa, y me acuerdo que decía: ´no van a encontrar nada; no crean que les corté la cabeza y los puse como trofeo´¨

Aunque dijo que renunciaría a la candidatura a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación si le comprobaban que había sido abogado de Acosta Chaparro, el sujeto se limitó a decir que todo había sido sacado de contexto, como todo hablador que no sabe cómo justificar sus propias palabras.

Y al margen de que José de Jesús Gutiérrez Rebollo murió en prisión domiciliaria y nunca se demostró su inocencia, así como la de Arturo Acosta Chaparro, César Gutiérrez Priego debería renunciar por el simple hecho de que senadores oficialistas como Gerardo Fernández Noroña pidieron al INE que bajaran de las candidaturas a todos los que hayan sido o sean abogados de narcotraficantes.

Como el Instituto Nacional Electoral respondió que en estos momentos no se puede retirar la candidatura de nadie porque la tarea de investigar los antecedentes de los candidatos era de los Comités de Evaluación, el senador señaló que, en todo caso, se iban a interponer las denuncias correspondientes para que, una vez concluido el proceso extraordinario judicial, las autoridades competentes anulen las candidaturas de quienes hayan incumplido con los requisitos de ley.

Gutiérrez Priego, encerrado en un callejón sin salida por haber él mismo confesado ser abogado del general Arturo Acosta Chaparro, ahora intenta desviar la atención y cambiar la narrativa amenazando con sacar a la luz unos audios que le dejó su corrupto padre en donde, según sus dichos, la esposa del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León sostiene conversaciones con narcotraficantes.

Al margen de que todo sea puro blof, como seguramente lo es, ¿por qué César Gutiérrez Priego guardó por más de 20 años grabaciones que demostraban delitos graves de la familia de un ex presidente de la República? No entregar ese material a las autoridades lo hace cómplice de los delitos que pretende denunciar.

Y si no confiaba en los presidentes de la era neoliberal —Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto—, ¿por qué no publicó esos audios en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador?

Todo mueve a sospecha; sin embargo, es muy probable que todo sea un cuento del júnior para que no se siga hablando de los delitos de su padre y de que defendió como abogado al general Acosta Chaparro por sus nexos con narcotraficantes.