Griselda: ¿culpable o inocente?

POR Jorge Octavio González

Este viernes, si no sucede otra cosa, Griselda Martínez Martínez estará frente a un juez en una audiencia para saber si es vinculada a proceso o no por el delito de peculado.

Fue la misma ex presidenta municipal de Manzanillo, en el programa cómico musical que sólo ven sus ex empleados y algunos fanáticos, quien dio a conocer dicha noticia.

Pero ella, como siempre ha sido, manipuló la información y está gritando a los cuatro vientos que es una perseguida política del actual régimen de MORENA y de la Fiscalía General del Estado de Colima.

Nada más falso que eso: primero habría que diferenciar entre una perseguida política y una política que es perseguida por la justicia. No es lo mismo. Griselda Martínez se quiere incluir en el primer saco, cuando lo cierto es que su situación es la de una política que es perseguida por incurrir en delitos varios durante su gestión como alcaldesa de Manzanillo.

Ya será este viernes 6 de junio cuando un juez determine la situación legal de Griselda Martínez; antes de eso nadie puede especular sobre los hechos ni afirmar que se robó dinero o que se está utilizando el aparato del Estado para silenciarla.

Porque para ello existen las instituciones legales: en la audiencia el juez tendrá que tomar la decisión de vincularla a proceso o dejarla en libertad por falta de pruebas.

La narrativa de la perseguida política le sirve a Griselda Martínez para generar simpatías hacia ella y animadversión hacia el gobierno del Estado y la Fiscalía de Colima; el problema es que esto no se trata de si les cae mal el fiscal o la gobernadora o les cae bien Griselda, sino de deslindar responsabilidades ante la presunta comisión de un delito.

Griselda Martínez fue acusada en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por el presunto delito de peculado, como ella misma lo anunció en su programa de internet; en ningún momento se filtró a la prensa la hora y el día de la audiencia como parte de una estrategia de golpeteo de parte del oficialismo en su contra.

Fue ella misma, como lo dio a conocer en su programa, la que hizo pública la denuncia en su contra y que tendría una audiencia con un juez de control este viernes 6 de junio. Que no engañe a la sociedad como lo hizo los 6 años que fue presidenta municipal.

Como a Griselda Martínez ya nadie le hace caso —sólo un par de aduladoras que se sirvieron con la cuchara grande con convenios para sus medios—, tuvo que ventilar públicamente la audiencia que tendrá este viernes con un juez de control.

Y también lo hizo para que su partido, Movimiento Ciudadano, la voltee a ver y ahora sí le den el lugar que ella espera tener, no el de una arribista que sólo utilizó la marca y el partido para competir por un escaño en el Senado de la República.

Porque, seamos sinceros, Margarita Moreno no la quiere ni la respeta; entre varias cosas, porque Griselda Martínez fue una de las críticas más implacables de José Ignacio Peralta Sánchez y de su corrupto secretario de Finanzas, Carlos Arturo Noriega García.

Así cómo llegó Leoncio Morán Sánchez a hacer a un lado a liderazgos que llevaban años trabajando en tierra y abriéndose camino a través de MC, Margarita Moreno llegó por la negociación de Ignacio Peralta y el alcohólico Jorge Álvarez Máynez con la encomienda de ganar la mayor cantidad de espacios electorales.

Fueron muy pragmáticos: permitieron que perfiles rijosos y bajo sospecha como Griselda Martínez y Martha Zepeda del Toro tuvieron candidaturas para acercar la mayor cantidad de votos al partido naranja.

Pero ahora, con los resultados en Durango y Veracruz, en Movimiento Ciudadano de Colima creen que para el 2027 tendrán amplias posibilidades de ganar alcaldías y, sobre todo, la gubernatura del Estado.

Nada más que olvidan una cosa: una cosa es lo que sucedió en Durango y Veracruz y otra que los liderazgos de MC en Colima sean socios y afines al ex gobernador más corrupto y miserable que tuvo Colima, que no es otro que José Ignacio Peralta Sánchez.

En Colima varios de los cercanos a Margarita Moreno tienen denuncias penales en su contra; basta con señalar al ex director de Inspección y Licencias del ayuntamiento de Colima, Alejandro Urtiz Alcaraz, así como la ex oficial mayor.

Pueden estar contentos con los triunfos obtenidos y el crecimiento como partido, pero en Colima MC no pinta para nada y sus liderazgos en cualquier momento pueden pisar la cárcel.