Fiscalía de Colima y Tey Gutiérrez, igual de indolentes e ineficaces

POR PXPress

DOS TEMAS SON LOS QUE OCUPAN la atención de esta columna. El primero es el bloqueo que se hizo en la semana del Libramiento Ejército Mexicano por la desaparición de un joven taxista de Manzanillo. Fernando Martínez Maya fue reportado como desaparecido por sus familiares y, al ver que no había respuesta de parte de las autoridades, decidieron cerrar la vialidad frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Colima. Aun cuando siempre dicen que no es necesario el bloqueo de vialidades y amenazan con encarcelar a quienes se manifiesten hasta por 8 años, según dichos de Héctor Peña Meza, esta vez sí cumplieron su palabra: luego de unas horas de estar en el bloqueo del Libramiento, personal de la Fiscalía de Colima llegó y, con lujo de violencia, con golpes, amenazas y la detención de una mujer adulta y una menor de edad, fueron retirados; no conformes con reprimir una manifestación de los familiares del joven desaparecido, se les imputó el delito contra las vías de comunicación y estarán enfrentándose a una pena de entre cuatro y ocho años de cárcel sólo por exigir que hicieran su trabajo. ¿Encontraron a Fernando Martínez Maya? No. ¿Se pusieron a buscarlo? No. ¿Hicieron operativos espectaculares como con la primera familia que bloqueó el Libramiento? Tampoco. ¿Qué hicieron entonces? Vincularon a proceso a los familiares de un joven desaparecido; ahora no sólo se enfrentan al dolor de un ser querido que no está con ellos, sino a que los encarcelen por varios años por manifestarse libremente. ¿No que Indira Vizcaíno había dicho que no se iba a reprimir a nadie ni a molestar por su libre manifestación de ideas y de tránsito? ¿Esa es la maestra en derechos humanos que, por cierto, hasta ahora no ha podido explicar cómo obtuvo el título si nadie la vio en clases? ¿Reprimir es ahora la nueva forma de trabajar de la Fiscalía de Colima? ¿Por qué de nueva cuenta Indira Vizcaíno miente? ¿Su mitomanía ya llegó a niveles escandalosos y no los puede controlar? Puede renunciar y tratar su padecimiento; sería preferible eso a que continúe gobernando enferma. Ya estar enferma de poder es más que suficiente. EL SEGUNDO TEMA ES el asesinato del ex titular de la Policía Estatal de Colima, rescatado por doña Tey Gutiérrez en la dirección de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad y Protección Civil de Villa de Álvarez. Como a otros agentes de alto rango de la pasada administración estatal, amenazados por los cárteles de la droga mediante cartulinas en diversos puntos de la ciudad de Colima, Arturo Rodríguez de la Rosa fue ultimado por unos sujetos que se le emparejaron a su camioneta; perdió la vida al instante. ¿Qué tiene de especial el crimen del oficial de Villa de Álvarez? Que es el tercero de rango alto en el ayuntamiento que dice gobernar Tey Gutiérrez. El anterior fue el director operativo de la Policía Municipal, Rafael Arreguín Landín, en junio; el 13 de enero mataron al comandante de Fuerzas Reacción de la Policía Municipal, José Luis Acevedo Nava, de quien sólo lamentaron su homicidio y pidieron a la Fiscalía de Colima que esclareciera el hecho. ¿Han hecho algo, por cierto? Nada. ¿Y Tey Gutiérrez? Parece que ni le interesa y, por el contrario, cree que ignorando el tema se va a olvidar. Tal vez para la gente que está en el día a día sí, pero sus familiares y sus compañeros de trabajo no; ellos estarán esperando que llegue la justicia. Igual que con el comandante Acevedo Nava y Arreguín Landín, con Arturo Rodríguez hubo una tardía reacción de parte de las autoridades municipales de Villa de Álvarez. Por redes sociales circulaban las fotos de cómo quedó ultimado en su camioneta, pero fue después de varias horas que enviaron un comunicado mal escrito y a las carreras lamentando el fallecimiento del oficial, así como la petición a la Fiscalía para que diera con los responsables. Tey Gutiérrez está rebasada en el tema de la inseguridad; lo peor es que no hace nada por poner orden, pues para muchos ella es sólo un florero porque el verdadero poder tras el trono, el que manda en el ayuntamiento villalvarense, es Alfredo Chávez González, ex secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública el gobierno de Ignacio Peralta Sánchez. ¿Ahora encuentran la conexión entre el actual secretario del ayuntamiento de Villa de Álvarez con el finado Arturo Rodríguez de la Rosa? Ambos pertenecían al mismo círculo del área de seguridad, donde ya atentaron contra uno y asesinaron a otros más. Tey Gutiérrez, mientras tanto, ve pasar los muertos frente a sus ojos sin dignarse a hacer algo al respecto; asesinan a sus policías y a sus mandos de la Policía Municipal y ni siquiera es capaz de alzar la voz y exigirle al gobierno del Estado que se ponga a trabajar para que no haya más autoridades asesinadas. Más de diez policías de Villa de Álvarez, entre los que hay varios altos mandos, han sido acribillados por la delincuencia organizada sólo en este año, pero la presidenta municipal hace como que no pasa nada y días después continúa con la frivolidad que le caracteriza en su camioneta blindada y su séquito de escoltas fuertemente armados. Ojalá de verdad no se crea que en realidad ha hecho un buen trabajo como para merecer reelegirse en el cargo; eso sería la peor estupidez que pudieran cometer los que forman parte de la Alianza por Colima.

UN GOBIERNO RESPONSABLE de un país democrático aceptaría la voluntad popular expresada en una marcha multitudinaria que abarrotó las calles de muchas de las ciudades, como ocurrió el domingo anterior con la marcha en defensa del INE, pero resulta que en México, lejos de conmoverlo un poquito, el presidente López Obrador lo toma como un agravio personal y, cual vil retador de barriada, anuncia colérico su propia manifestación a la que acudirán acarreados que movilizarán los gobernadores de Morena y de la propia Ciudad de México, donde lo que menos hace es estar al frente de sus responsabilidades la jefa de Gobierno, Claudia la Vitola Cheinbaum Pardo, la corcholata favorita del inquilino de Palacio Nacional. Resulta increíble el odio sicópata de amlo en contra del Instituto que es garante de la democracia en el país pues, sin su existencia, simplemente ni él ni su marioneta de la capital del país habrían llegado al cargo en el que ambos se encuentran y que, por muy extraño que parezca, quieren desaparecerlo del mapa para regresar a los tiempos en los que las elecciones, elaboración de las boletas, instalación de las casillas, conteo de los votos y el anuncio de los resultados corría a cargo del PRI-Gobierno por conducto de la Secretaría de Gobernación, aunque ahora todo quedaría en manos de Morena-Gobierno, pues es inevitable que el ADN priista aflore en el macuspano. Por tanto, la vena antidemocrática del tabasqueño está latente. Así, a pesar de ser –en mala hora— presidente de la nación, reacciona como vil porro dispuesto a buscar camorra; en este caso, contra la sociedad civil de México, que es la que participó en una marcha histórica como tal vez nunca vuelva a haber otra, especialmente por caracterizarse por ser ordenada, pacífica, alegre, sin coacción. sin tortas, frutsis ni despensas al final de la jornada, previo pase de lista de los que acudieron en calidad de acarreados a una marcha a la que fueron obligados a presentarse. Cegado por el rencor, el resentimiento y con el poder que aún le queda, López Obrador reta al país y sus paleros le aplauden su ocurrencia: hará su propia marcha dizque de desagravio, igual que las que realizaban sus modelos políticos setenteros a seguir: Luis Echeverría y José López Portillo, que también mandaron organizar sus manifestaciones de auto apoyo, al fin que ahora para eso sí sobra el dinero de un farsante que tiene el cinismo de presentarse con una pobreza franciscana, la viva imagen de la humildad, cuando su ostentoso y obsceno tren de vida es de todos conocido; para empezar, el vivir en un palacio virreinal cuyo mantenimiento al mes sale en 6 millones de pesos, es decir, 72 millones anuales tirados a la basura por hospedar y atender a un depredador holgazán y a su patibularia familia de vividores de moches y transas. La nueva ocurrencia de este charlatán ha sido calificada por la sociedad mexicana, no sin humor, como la marcha del ardido, la marcha de la venganza y de otras formas más, pues por absurdo que suene, el senil anciano se olvida de la investidura y se convierte en el clásico bravucón que reta a todos sus compañeros a ver quién la tiene más grande, como atinadamente lo mencionó en un tuit el comediante Víctor Trujillo, creador del personaje de Brozo el Payaso Tenebroso. Por cierto, en su ira desenfrenada, el vejete se refiere a un plan B que todos los expertos en el tema lo destinan al fracaso, pues es inconstitucional crear leyes sin pasar primero por la modificación de la Constitución General, como es la intención demencial de amlo, pues nuevamente se quedó sin su mayoría calificada en la Cámara de Diputados, en tanto que en el Senado ya se acabó el amor con su otrora incondicional líder de ese Poder Legislativo, el zacatecano Ricardo Monreal Ávila, que por lo menos se ha mostrado más moderado y receptivo que el orate conocido como El Rey del Cash y como El Rey del Templete, donde se desenvuelve como pez en el agua. Lástima que este individuo se olvidó que es el presidente de un país, no un asqueroso peleador callejero.