POR José Luis Santana Ochoa
El pueblo bueno de Colima, dolido por las más de mil muertes violentas registradas en el estado durante los últimos doce meses, quisiera que al menos Indi y sus amiguis, “puras mujeres de esas que da orgullo compartir, amigas todas, madres, profesionistas, políticas. Todas para una y una para todas”, le mostraran un poco de empatía, acompañamiento y compresión. Nadie esperaría de ellas que se cubrieran sus cabezas y tuneados rostros con ceniza como en los tiempos del Antiguo Testamento, en señal de dolor, duelo, llanto, luto y tristeza; o que rapadas se vistieran de negro de pies a cabeza, burka incluida, en solidaridad con las familias golpeadas por la violencia imperante en el estado, pero sí que al menos le bajaran dos rayitas a la fiesta sin fin que se traen desde el 1 de noviembre de 2021
Hondo y profundo caló en el alma de buena parte de los colimenses que al mismo tiempo que en las instalaciones de la Policía Estatal Preventiva se realizaba el homenaje de rigor a la Policía Estatal María Guadalupe Sánchez Cantera, cobardemente asesinada cuando conducía su automóvil acompañada de su hijo que resultó lesionado y falleció horas después del artero ataque perpetrado por sicarios al servicio del crimen organizado, a ciencia y paciencia de los inoperantes tres niveles de gobierno, Indi y su primer círculo de amiguis publicaban en las benditas redes sociales estar “listas y muy emocionadas por participar en la conmemoración del Día Internacional de la Mujeres en la #CDME convocada este domingo por la jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum”.
Cierto es que Indi y sus amiguis, treintañeras la mayoría de ellas, están en plena edad de la punzada, desbordan vitalidad y ansias locas de protagonismo. Llevan ya un año más cuatro meses en el poder al que llegaron sin estar preparadas para asumirlo ni acreditar resultados, y nada han aprendido. Siguen tan desubicadas como desde el primer día. En las recientes Fiestas Charrotaurinas de Villa de Álvarez se mostraron tal cual son: exhibicionistas, carentes de empatía, insensibles, ajenas al dolor social, frívolas.
Se entiende que esas Fiestas, después de la cuarentena del Covid 21, hayan sido válvula de escape para el pueblo sometido durante largo tiempo a múltiples fuegos, pero no pasarela como lo fue para la clase política 4trera colimeña ávida de ser vista para no ser olvidada de cara a las elecciones del domingo 2 de junio de 2024. ¡Se pasaron de tueste¡ Parafraseando a AMLO, el pueblo al que ven como Dios a los conejos, les cobrará sus afanes exhibicionistas en la próxima cita a las urnas. Al tiempo.
Nada ni nadie harán recapacitar a Indi y a sus amiguis, Ellas seguirán imperturbables en su fiesta sin fin disfrutando como pelonas de hospicio las mieles del poder “aprovechando el presente ante la constancia de la fugacidad del tiempo”: Carpe Diem. ¿Y el atribulado pueblo bueno de Colima? Solo y abandonado en su desgracia por las irresponsables autoridades que se supone están para protegerlo.
EL ACABO
En la fiesta so pretexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el domingo 5 de marzo de 2023 en Expo Reforma de la ciudad de México, la gobernadora de Colima Indira Vizcaíno Silva no tuvo empacho en sentenciar que a «A muchos les puede generar miedo que entre tanta mujer talentosa, hoy y aquí, este entre nosotros la siguiente presidenta de México (…) hoy solo les quiero recordar que la Cuarta Transformación será feminista o no será, o dicho de otra manera: va a caer, va a caer el patriarcado va a caer». ¡No pos’ sí¡
En Colima Indi y sus talentosas amiguis no solamente le han generado miedo a la población que ya no siente lo duro y tupido, sino pánico, terror. Los colimenses tendrán la oportunidad de castigar la incapacidad e indolencia del matriarcado indirista, el domingo 2 de junio de 2024 votando en contra de sus candidatos a los cargos de elección popular que se dirimirán en esa fecha.
En el mismo evento femenil de quema de incienso a la corcholata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, ella seguró que «Cuando las mujeres transformadoras se juntan no hay nada que nos detenga. Nunca más un ‘calladita te ves más bonita’ , aquí está la voz de las mujeres, somos mujeres transformadoras, somos mujeres guerras, somos mujeres que abrimos brecha a otras mujeres, somos mujeres de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México», ¡Dios os coja confesados¡
Si, como Claudia y las chicas de su coro aseguran, ‘El patriarcado va a caer”, y ella será la encargada de tirarlo desde la Presidencia de la Republica a partir del 1 de octubre de 2024, que vayan haciendo sus maletas, entre otros, el padre de la gobernadora de Colima, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez; y el de la Guerrero, José Félix “El Toro Sin Cerca” Salgado Macedonio.