POR José Luis Santana Ochoa
Más que sabido es que los malandrines de la política colimense, Jorge Luis Preciado Rodríguez y Pedro Peralta Rivas, ejercieron el control total y absoluto de la panadería blanquiazul en el estado durante la última década. En las elecciones de 2021, con su pelele porteño Alejandro García Rivera, alias “El Mono”, de plano le entregaron el PAN a su cómplice el ex gobernador José Ignacio Peralta.
Ellos, Jorge Luís y Pedro, y nadie más, decidieron alianzas electorales y la mayoría de candidaturas panistas a cargos de elección popular del 2021 como las que le asignaron al matrimonio conformado por Francisco Rodríguez García y Priscila García Delgado, propietario y suplente en la fórmula de la Alianza “Va por Colima” que el domingo 6 de junio de 2021 ganó el Segundo Distrito Electoral. Local.
Gracias a la valiosa colaboración que desde la LIX Legislatura Estatal el falso panista Rodríguez García, quien no tiene siglas ni colores partidistas aborrecidos, le brindó al ex gobernador José Ignacio Peralta y a su amparado ex Secretario de Planeación y Finanza , Carlos Arturo Noriega García, fue invitado a integrarse a la administración muncipal de Colima 2021/2024 teóricamente prianperredista, nada más ni nada menos que como Secretario del H. Ayuntamiento a donde se llevó de asesor al “líder invicto en contiendas electorales plurinominales”, Fernando Antero Valle, quien durante más de 20 años ha vivido del cuento azul como rey.
Al retirarse del cargo de diputado de la LX Legislatura en funciones, Rodríguez García dejó debidamente instalada en su curul a su afortunada esposa Priscila García Delegado, quien acaba de tirar por la borda la chaqueta azul y blanca que portaba, para integrarse de lleno al proyecto político futurista en que andan metidos hasta las orejas su marido y el caro amigo de éste, Fernando Antero Valle.
“El día de hoy 13 de octubre del año 2022, la diputada Priscila García presentó por oficio su separación del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la legislatura local. Recibí en los mejores términos el oficio donde la diputada Priscila García informa sobre su decisión de separarse del grupo parlamentario para ostentarse como diputada sin partido”, expresó sin más explicaciones el pastor del pequeño rebaño panista en el Congreso del Estado Crispín Guerra Cárdenas, a quien de las dos ovejas que tenía ya nomás le queda una, una, una: Martha Fernanda Salazar Martínez.
Crispín dice que “las puertas de Acción Nacional están siempre abiertas para las fuerzas políticas y ciudadanía que quiera sumarse a los trabajos del partido”, pero a pesar de sus estrictos y rígidos requisitos de ingreso, se han colado mercenarios de la política como los mencionados en párrafos anteriores y otros más de su misma calaña.
El grupúsculo de panistas en fuga, la mayoría de ellos enquistados en la administración muncipal de Colima 2021/2024, lo conforman Francisco Rodríguez García, Secretario del H. Ayuntamiento de Colima; su cónyuge Priscila García Delgado, el asesor de ambos, Fernando Antero Valle; y los regidores Georgina Selene Preciado (hija de ya saben quién) y
Jonatan Israel Sánchez Peregrina, sobrino de FAV.
EL ACABO
Doblemente apaleado, como candidato de la Alianza “Va por Colima” a la presidencia municipal de Manzanillo en las elecciones del domingo 6 de junio de 2021, y luego a través de su candidata a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, Diana Ivette Puga Corona en las elecciones internas del 19 de diciembre de 2021, Jorge Luís Preciado Rodríguez está fuera de las decisiones futuras del partido al que casi desparece del mapa electoral local en mancuerna con Pedro Peralta Rivas.
El que no se resiste a dejar de entrometerse en la vida interna del PAN para utilizarlo en beneficio de sus intereses personales, es el cómplice de su primo José Ignacio, Pedro Peralta Rivas. Para que “las fuerzas políticas y ciudadanía que quiera sumarse a los trabajos del partido”, entren por las siempre abiertas puertas del PAN, el diputado Crispín Guerra García debe quitarles las llaves a Jorge Luis y a Pedro.
A pesar de que en Colima durante los últimos siete meses de este año 2022 se han registrado 773 homicidios dolosos, y de enero a fecha 595 personas desparecidas, el vocero de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad en Colima, Gustavo Adrián Joya Cervera, jura y perjura que «El Estado no ha sido rebasado por la inseguridad». ¡Sin comentarios¡