POR José Luis Santana Ochoa
La que se dio Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional del Partido Movimiento de Regeneración Nacional que monopoliza el poder divino de perdonarles sus pecados de corrupción y otros igualmente graves, a quienes ( priistas del viejo régimen, panistas en fuga, conservadores, derechistas, neoliberales e hijos de María Morales), iluminados por el Espíritu Santo de Andrés Manuel López Obrador, renieguen de su tortuoso pasado para convertirse a la nueva religión 4teìsta con su Segundo Piso y planes de la C a la Z, por el mero planteamiento que hizo el dirigente nacional del Partido Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, de la posibilidad de aliarse con Acción Nacional para contender en próximas elecciones. ¡De plano no aguanta nada!
“Hace apenas unos meses el propio dirigente de Movimiento Ciudadano planteaba que el panismo no merecía una segunda oportunidad. Apenas hace unos meses planteaba lo que significaba el PRIAN y el panismo. Que ahora venga a plantear la posibilidad de una alianza te habla del pragmatismo y la poca congruencia”, saca de ardido pecho Luisa María olvidando que fue su propio Mesías, Andrés Manuel López Obrador, quien justificó la cooptación del expriista y expianista Senador Yúnes, argumentando la necesidad de equilibrar los principios partidistas con la eficacia. En termino Maquiavélicos, el fin justifica los medios que se empleen para lograrlo.
Y es que, entrevistado por la periodista Azucena Uresti, Álvarez Máynez catalogó a su tocayo Romero Herrera como “un hombre de palabra. Lo que he platicado con él y los militantes de Movimiento Ciudadano es que es un escenario que hemos analizado y que la estrategia propia es muy clara, la de seguir consolidando una alternativa (…) Yo no cierro el diálogo a una fecha determinada. Vamos a dialogar de cara al 2027, al 2029, al 2030″.
La espantada dirigente nacional de MORENA debiera saber que gracias a que el panismo jalisciense trasmutó a Movimiento Ciudadano desde las elecciones de 2018, estas siglas llegaron a la gubernatura de Jalisco para repetir sexenio en las de 2024, igual que a sus alcaldías más importantes, mismo caso de Nuevo León en sus comicios de 2021y 2024.
El mejor momento para MC en Colima fueron los comicios de 2018 cuando los entonces panistas Leoncio Alfonso Morán Sánchez, Esmeralda Cárdenas Sánchez, Remedios Olivera Orozco y Felipe Cruz Calvario, entre los principales, se vistieron de color naranja para ganar las alcaldías de Colima y Villa de Álvarez, respectivamente. Su salida de las filas Fosfo-Fosfo y la posterior incorporación de prisitas como Federico Rangel Lozano, Elia Margarita Moreno González, José de Jesús Dueñas Cruz García y otros de su misma calaña, no le dio los buenos resultados que los panistas mencionados le aportaron hace siete años.
EL ACABO
Sabido es que el único partido cuya alianza con los “izquierdistas” Verde Ecologista y del Trabajo es santa, “progre, fresca y moderna”, es el que Luisa María lidera: Movimiento de Regeneración Nacional. Cualquiera otra que llegue a concertarse para hacerle frente, será mezclar agua y aceite, pecaminosa, inaceptable. Lo que ella y los suyos quieren es una contienda electoral 2027 en la que su alianza MORENA-PVEM-PT enfrente uno a uno, separadamente, a los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano, para así fraccionar el voto opositor y ganar la mayoría de las gubernaturas, alcaldías y diputaciones federales a disputarse en las elecciones del primer domingo de junio de 2027.
Jorge Romero tampoco descartó la posible alianza con MC (PAN)
Luisa María Alcalde Lujan debiera saber que cae más pronto un hablador que un cojo, y no celebrar que, según ella, “hoy los gobiernos panistas están siendo procesados en Estados Unidos por acreditarles los vínculos con delincuencia organizada”. ¿Qué dirá cuando el colorado Trump empiece a llevarse a morenistas de alto rango por estar narco vinculados? Es pregunta, no se enojen.