En el IMSS Colima no existe la austeridad

POR Jorge Octavio González

Los secuaces de Fátima Borrego Pérez en la delegación del IMSS Colima tienen un historial de irregularidades que, ciertamente, gozan de una impunidad que no se entendería sin la protección de los altos mandos de la institución.

Y es que, a raíz de que la semana pasada publicamos los nombres de los cómplices de la delegada del Instituto Mexicano del Seguro Social, llegaron a nuestra redacción más denuncias de ellos y más funcionarios.

Primero lo primero:

Una empresa constructora, cuyo nombre revelaremos en breve, hizo trabajos de remodelación en las Unidades Médicas Familiares (UMF) número 16, ubicada en el Infonavit, la 2 y la 17, éstas dos de Manzanillo; el material que utilizaron para los trabajos es el mármol negro, algo que fue idea del anterior delegado Edgar Javán, cuya casa fue adornada de la misma manera.

El mármol negro, de acuerdo a la norma de salud, no debe ir en los baños de las instituciones de salubridad porque es poroso y las bacterias se impregnan fácilmente; aun así, el señor Daniel Padilla Cruz, jefe de Administrativos, lo autorizó debido a que se ha beneficiado de los contratos que recibe la empresa constructora.

Lo peor del caso, sin embargo, es que los trabajos de remodelación no han concluido ni en tiempo ni en forma. Y el problema es que, como es una constructora amiga, no la sancionan, sino que, por el contrario, ha sido acreedora de más obras.

Las UMF citadas líneas arriba —la 16, 2 y 17— son el claro ejemplo de la corrupción con que se manejan en el IMSS para la asignación de contratos a empresas que, sin embargo, ni siquiera cumplen con las fechas en las que se comprometieron.

Las autoridades correspondientes, desde luego, tienen mucho trabajo qué hacer al respecto.

Otro dado más aportado a la redacción de PXPress, sobre las irregularidades que orbitan alrededor de los cómplices de la delegada del IMSS en Colima, es que la esposa de Mario Villaseñor Castillejos se encuentra trabajando en la subdelegación del IMSS Colima.

Lo anterior no tendría nada de malo si no fuera porque la señora se sale de su lugar de trabajo y no cumple con sus obligaciones; quienes laboran en el lugar reprueban ese accionar, pero no pueden hacer nada porque la protegen desde la delegación.

Sobre Mario Villaseñor Castillejos, jefe de Servicios Jurídicos, comentan que tiene un despacho jurídico a nombre de Salvador Velasco, ex trabajador del IMSS; ahí acuden los trabajadores de la institución que están en problemas porque curiosamente ganan los casos que presentan.

Esta cuestión no tiene otro nombre más que conflicto de interés.

Una integrante más de este entramado de corrupción es la secretaria particular de Fátima Borrego Pérez, quien, de acuerdo a la información proporcionada, no permite que nadie ingrese a la oficina de la delegada para hablar con ella; la justificación es porque así protegen a Mario Villaseñor Castillejos y a Daniel Padilla Cruz.

Pidieron, por último, que alguna autoridad vaya a una casa que está frente al Almacén Delegacional del IMSS en Villa de Álvarez; dicen que si acuden y revisan se pueden encontrar una sorpresa y la razón de por qué el desabasto de medicamentos en la institución.