POR Jorge Octavio González
En Colima las dirigencias del PRI, PAN y PRD tendrán que actuar de acuerdo a lo que decidan con el método para elegir al representante del Frente Amplio Opositor; las reglas cambiaron y muchas de las candidaturas que ya se creían para unos no necesariamente se sostendrán.
Xóchitl Gálvez Ruiz, que es la que parece será la que gane el proceso, ha dicho que no permitirá candidaturas de impresentables que sólo busquen la fuerza de la candidata a la presidencia de la República para obtener fuero y poder para sus intereses personales.
Eso, por supuesto, lleva a las dirigencias locales a actuar en concordancia con las palabras de quien, en estos momentos, es la única mujer con capacidad y coraje para llevar sobre su espalda la responsabilidad de reconstruir este país.
Hay quienes, como Riult Rivera, ha escuchado el canto de las sirenas y ya se cree con los arrestos para competir por la candidatura a la presidencia de Colima, cuando lo cierto es que, de ser el ungido, tendrá que competir contra Viridiana Valencia Vargas, que tendrá toda la ventaja del dinero del gobierno del Estado y la fuerza de los programas clientelares para lograr su objetivo.
El problema, son embargo, es que cualquier crítica que haga el diputado federal en contra de Viri Valencia será tomada como machismo y misoginia; ese discurso feminista es el que echarán a andar en la campaña de la titular de la Delegación de Programas para el Bienestar de Colima.
Además, por otro lado, los votos que sacó en la elección del 2021 no serán los mismos en el 2024 por varias razones: en aquél entonces los candidatos a la diputación federal por el primer distrito eran políticos sin trayectoria y, en algunos casos, negociaciones entre dirigentes para imponer a sus muy cercanas.
Y lo más importante: el más fuerte era Vladimir Parra, que venía de una campaña de desprestigio brutal por las corruptelas que hizo públicas su compañero de Legislatura Carlos César Farías Ramos, curiosamente todavía sin resolverse ante las autoridades competentes porque la política de este gobierno es proteger a sus corruptos.
Riult Rivera como hombre en contra de una mujer como Viridiana lleva las de perder, por donde quiera que se le vea.
Las posiciones en el Senado de la República tienen la misma lógica: de acuerdo a la reflexión de Xóchitl Gálvez, no tendrán que estar en las fórmulas ex dirigentes ni ex gobernadores ni ex candidatos perdedores y con señalamientos de corrupción y de malos manejos de los recursos públicos.
Todos los que ya se apuntaron y que promueven interesadamente algunas plumas de la entidad no cumplen con el perfil para ser los candidatos. La elección del 2024 no será como las de antes; ahora tendrán que inscribir a gente de la academia, de la sociedad civil y de la lucha social.
Los políticos de siempre tendrán la misma suerte: serán enviados al basurero de la historia. Así de sencillo. No hay de otra: o se reinventan y lograr remontar esta ola de desgracia y muerte o hacen lo mismo de siempre y se quedan el camino con las migajas que alcancen en las plurinominales.
Hace un mes en la oposición no veían a nadie que entusiasmara para encabezar los esfuerzos para ganar la presidencia de México; hoy en Xóchitl Gálvez hay una mujer con carácter y visión de futuro que ha despertado la esperanza de millones de mexicanos que no se terminaban de convencer de darle su voto y confianza a la alianza Va por México.
Eso tendrán que hacer en Colima: tienen que buscar cuadros en la sociedad civil para sacar del poder a los corruptos sinvergüenzas que hoy están en el gobierno del Estado y el Congreso del Estado, todos coludidos para hacer negocios al amparo del poder y todos con el manto de la impunidad que les da Indira Vizcaíno.
Un comentario sobre «En Colima no hay candidaturas notariadas para la oposición»
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