POR Jorge Octavio González
Si hay un sujeto ruin, corrupto, sensible a la crítica y un reverendo imbécil, ese es Eloy García Alcaraz, actual encargado de la representación de la SEMARNAT en Colima.
Panista de toda la vida mientras recibió cargos de primer nivel en alcaldías y en delegaciones federales, García Alcaraz traicionó a los suyos para irse a la campaña de José Ignacio Peralta Sánchez en el 2015, cuando su trabajo era cargarle las maletas; después fue corrido de manera vergonzosa del primer círculo del ex gobernador y rumió todo el sexenio sus frustraciones en un programa de radio donde le ofrecieron espacio.
Para cuando la línea editorial del medio donde colaboraba se recrudeció en contra de la candidata de MORENA al gobierno del Estado, el sujeto se desapareció y se refugió con el grupo de vivales y oportunistas que fundó el grupo “Experiencia y Sabiduría”, que no es otra cosa que el club de amigos de Arnoldo Vizcaíno Rodríguez que, todos buenos en las artes de robar y traicionar, buscaron presionar a la gobernadora para que les diera espacios en la administración estatal.
Fue así como un resentido social, acusado de corruptelas en todos los cargos que ha tenido, llegó a la representación de la SEMARNAT en Colima, donde no pasó mucho tiempo para retomar sus actividades al amparo de la ley.
La senadora Gaby Benavides, en la comparecencia de María Luisa Albores, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, le expuso en su cara la problemática que un grupo de vendedores ambulantes en las playas de Colima, particularmente de Armería, Tecomán y Manzanillo, le manifestaron.
Relató que los comerciantes venían pagando un permiso anual desde hace más de 20 años por trabajar en la zona federal de las playas de Colima, pero que a la llegada de Eloy García Alcaraz a la SEMARNAT les dijo que la nueva disposición era pagar cuatro veces al año lo que pagaban una sola vez, esto sin importarle la situación humilde de los comerciantes y que la prioridad del gobierno federal es primero los pobres.
La senadora del Verde Ecologista le pidió, no sin antes recalcarle que Eloy García fue de los delegados consentidos en la época de Felipe Calderón Hinojosa, que atendieran esta denuncia porque no era posible que permitieran que abusara de la necesidad de los pequeños comerciantes, que venían pagando anualmente un permiso que no es barato y que se vieron afectados dos años por la pandemia.
La propia secretaria María Luisa Albores, al momento de dar respuesta, se dijo apenada por la situación y le ofreció una disculpa a la senadora por lo que estaba sucediendo en Colima. Dijo que, por supuesto, el asunto será investigado para ver por qué se estaba actuando de esa manera, pues una de las razones de García Alcaraz para mantenerse en el cobro hasta cuatro veces en el año es porque dijo recibir órdenes superiores.
El colmo del cinismo de este funcionario es que, como lo reveló la senadora Gabriela Benavides, ni siquiera le hizo caso a la gobernadora Indira Vizcaíno cuando le solicitó actuar con los principios del movimiento encabezado por el presidente de la República, que es darle prioridad a los más necesitados.
Eloy García, según relató la senadora del Verde Ecologista, se creció ante el encargo de tal manera que se siente superior a la mandataria estatal y por eso no atendió la petición que le hizo para no cobrarle a los ambulantes en las playas hasta cuatro veces en el año.
Quién lo dijera: Eloy García obtuvo el cargo que ostenta actualmente por pertenecer al grupo del padre de la gobernadora, pero ahora se da el lujo de ignorar una petición de la mandataria estatal porque para él es más importante recaudar más dinero para quién sabe qué asuntos que servir a los más necesitados.
¿Cuánto más durará Eloy García Alcaraz al frente de la representación de la SEMARNAT en Colima?
Si tuviera dignidad, con la sola exhibición de la senadora ante su jefa debería renunciar; pero eso es mucho pedirle a una lacra como el ex panista y ex priísta.