Eloy García, el delegado consentido de Felipe Calderón

POR PXPress

AUNQUE ALZÓ LA VOZ DESDE OCTUBRE DEL AÑO PASADO y retomó el tema en el Senado de la República el 30 de noviembre, sin gran eco en los medios de comunicación de Colima, lo cierto es que lo expuesto por Gabriela Benavides Cobos en la comparecencia de la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores, no tiene desperdicio. Y es que, de acuerdo a la senadora por Colima del Partido Verde Ecologista, pequeños comerciantes que venden en las playas de la entidad, particularmente en Armería, Tecomán y Manzanillo, acudieron a ella para exponerle la problemática que viven en la actualidad. Le comentaron que, para trabajar en la zona federal de las playas de Colima, venían pagando un permiso anual; sin embargo, el actual encargado de la SEMARNAT en la entidad, Eloy Alberto García Alcaraz, les dijo que la nueva disposición era pagar ese mismo permiso cuatro veces en el año, mermando con ello le economía familiar de los vendedores ambulantes que, incluso durante la pandemia del COVID-19, continuaron pagando sus permisos anualmente. ANTES DE HACER PÚBLICA la inconformidad a la secretaria de la SEMARNAT del gobierno federal, en octubre la senadora Gaby Benavides pidió a la dependencia reconsiderar la decisión unilateral que adoptó de cobrar el permiso a los vendedores hasta cuatro veces al año, “sin atender a las disposiciones emitidas por otras Secretarías, ni consultar a los comerciantes o importarle la crisis económica y turística post-pandemia”. Y agregó: «La lamentable consecuencia de esta disposición arbitraria es que los comerciantes de las playas tendrán que pagar el permiso (que es costoso), dos o hasta cuatro veces por año, cuando durante 20 años lo pagaron anualmente». Todavía el día 14 de septiembre del 2022, añadió la senadora del PVEM, los líderes de las Uniones y Cooperativas de vendedores del municipio de Manzanillo acudieron con Alberto Eloy García Alcaraz, titular de la oficina de representación de la SEMARNAT en Colima, con la finalidad de pedirle que reconsiderase imponer a los permisos una vigencia aleatoria de tres o seis meses; sin embargo, su respuesta fue negativa, argumentando que, por una instrucción directa de sus superiores, debía hacerlo. PARA LA SENADORA por Colima la oportunidad ideal de exponer la problemática fue el 30 de noviembre del año pasado, en la comparecencia de la secretaria María Luisa Albores, en el marco del análisis del Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ahí le dijo a la funcionaria lo que estaba sucediendo en la entidad con uno de los delegados consentidos en la época de Felipe Calderón Hinojosa, como lo recalcó en su queja Benavides Cobos, y relató la serie de abusos que García Alcaraz ha cometido en contra de pequeños comerciantes que se ven imposibilitados de pagar cuatro veces más lo que venían pagando en una sola exhibición en el año. Lo curioso, sin embargo, es que la propia senadora de la República confesó que la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, también le solicitó al encargado de la representación de SEMARNAT en la entidad que actuara apegado a los principios del presidente de la República y cobrara una sola vez al año, a lo que el funcionario federal se negó, asumiendo que está por encima de ella y que él no recibe órdenes de la mandataria estatal. LA SECRETARIA DE SEMARNAT, María Luisa Albores, respondió apenada a la queja presentada por la senadora Gaby Benavides. “Una pena lo que usted comenta; vamos a revisar esto. No es posible que se esté pidiendo un pago de cuatro veces al año y que eso vaya directamente a afectar a quienes hacen una actividad lícita dentro de estas playas”, dijo en el Senado de la República la funcionaria federal, quien se comprometió a revisar el asunto para dar una solución al respecto. Transcurrió todo diciembre del 2022 y esta semana es la última del mes de enero del 2023, pero no ha habido respuesta oficial sobre lo que se comprometieron a investigar en la SEMARNAT a nivel central; esperemos que el tiempo que se están tardando sea para integrar un expediente sobre lo acontecido con los pequeños comerciantes y se sancione a Eloy Alberto García Alcaraz por pretender cobrar a gente humilde cuatro veces lo que pagaban en un año, sin tomar en consideración la situación económica actual, sólo importándole el dinero, algo de lo que ya se ha acusado al funcionario federal, que ya fue exhibido por Gabriela Benavides como uno de los delegados consentidos en la época de Felipe Calderón Hinojosa. Eloy García fue panista mientras tuvo cargos importantes, tuvo una fugaz participación en el PRI cuando le cargaba las maletas a José Ignacio Peralta Sánchez y ahora, como si nadie supiera su oscuro pasado, se asume como un neo-morenista en la representación de la SEMARNAT en Colima, donde sigue haciendo de la suyas: aunque haya cambiado de partido, las mañas y las corruptelas siguen siendo las mismas.

COMO SI NO TUVIERA SUFICIENTES problemas doña Gaby Mejía en su municipio, como la inseguridad, la operación de grupos delincuenciales regionales, la falta de agua, entre otros, ahora se sumó la trifulca que se desarrolló en El Trapiche, donde varios jóvenes se liaron a golpes bajo los efectos del alcohol, sin que autoridad alguna pudiera impedirlo. De plano a la presidenta municipal de Cuauhtémoc nada le sale bien; a ver si entiende que no es lo mismo gobernar que tomarse fotos para sus redes sociales.