El silencio de Mely

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

En estos momentos los debates más duros se dan en la Cámara de Diputados y Senadores por los temas que afectan directamente al país.

Sólo la semana pasada, cuando los panistas criticaban a MORENA por la adquisición de Miguel Ángel Yunes Márquez, hubo un intercambio de insultos y retos a pelear de parte del mafioso y hampón Adán Augusto López Hernández que, ciertamente, casi se materializaba.

Un espectáculo bochornoso, pues; todo al calor de los intensos debates que se realizan en tribuna.

Pero no todo es así.

También hay debates de bajo nivel y participaciones que no aportan nada a la democracia mexicana.

Mely Romero, así como así, subió a tribuna a cuestionar los altos índices de criminalidad que hay en Colima; se desgarró las vestiduras y cuestionó la ola de violencia como si no hubiera iniciado en los gobiernos donde ella tuvo cargos importantes sin dar resultados.

Intrascendente para el país, desde luego, lo que dijo la senadora del PRI; sin embargo, no contaba con que también está en la Cámara Alta Ana Karen Hernández Aceves, cuya fórmula con Virgilio Mendoza Amescua ganó en la pasada elección por miles de votos.

La ex diputada local le recordó la carnicería que se desató en el gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez; también trajo a colación cuando calló ante las actitudes machistas y misóginas del ex gobernador.

La senadora Mely Romero Celis ni siquiera ha sido capaz de esgrimir la más mínima crítica al gobierno de Ignacio Peralta, que dejó a cientos de familias colimenses sin sustento y sin medicamentos los últimos meses de su desastrosa administración.

Nacho Peralta, en cambio, sí lo hizo con Mario Anguiano, centrando su campaña en cuestionar la corrupción de quien, desde el gobierno del Estado, operó con todos los recursos humanos y financieros a favor de la candidatura del panista Jorge Luis Preciado Rodríguez.

La candidata perdedora a la gubernatura de Colima tampoco ha revelado las supuestas amenazas que le hicieron cuando votaron la reforma al Poder Judicial, en donde, de acuerdo al columnista Héctor de Mauelón, le advirtieron que si no cedía iban a proceder con expedientes que tienen en su contra y de su familia.

Al tiempo, sin embargo, Mely Romero ni siquiera se ha atrevido a decir cuáles son los delitos por los que se le acusa a ella y a su familia.

¿Será porque ya negoció?

En el PRI del corrupto Alito Moreno todo es posible.