El peregrinar de Xóchitl

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

No sale de una cuando entra en otra.

Xóchitl Gálvez Ruiz, después de su gira por Estados Unidos y Europa, en donde sólo pudo alertar de la elección de Estado que se está cocinando en México, vuelve a ser objeto de cuestionamientos.

Primero que nada tendrá que explicar cuánto gastó en su gira internacional de varios días.

Todavía no se subía al avión que la traería de regreso a México cuando los voceros de Claudia Sheinbaum estaban exhibiendo a un empresario que está financiando su campaña y que, a su vez, fue beneficiado con obras cuando fue delegada de la Miguel Hidalgo.

La foto con el Papa, sin embargo, era innecesaria; igual Claudia Sheinbaum desbarró pese a no profesar la religión católica.

Qué necesidad: las fotos en el Vaticano no dan votos ni ayudan a que la gente se mueva de sus sillones y salga en la jornada electoral.

Tatiana Clouthier, la coordinadora de los voceros de la campaña de Claudia Sheinbaum, exhibió que el edificio donde se realizan las conferencias de la candidata Xóchitl Gálvez es de un empresario que se benefició con la panista cuando fue jefa delegacional.

Al margen de que la candidata de Fuerza y Corazón por México demostró que se equivocaban en algunos datos que dieron los voceros de Claudia Sheinbaum, fue obligada a dar a conocer el contrato de arrendamiento del edificio donde da sus conferencias de prensa.

¿Y qué creen? Así es: el lugar sí es del empresario que exhibieron los morenistas, pero además la cantidad que se paga es exorbitante: $300 mil pesos mensuales.

¡300 mil pesos al mes! Así como se lee: una exageración de dinero solo para dar cuatro conferencias de prensa a la semana. Un despilfarro.

Si querían, en un afán de no parecer opacos, ser transparentes, el remedio salió más caro que la enfermedad.

Es por este tipo de cuestiones que Xóchitl Gálvez no levanta en las encuestas y Claudia Sheinbuam, pese a no tener personalidad propia y seguir todo el guion que se le escribió desde Palacio Nacional para que lo siguiera al pie de la letra, parece que no hay nada que le afecte.

Lástima por una mujer que tiene toda la voluntad de cambiar al país; lástima que esté rodeada de políticos corruptos y que, pierda o gane la elección, ya tienen un lugar seguro en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.

Todavía hay tiempo; a ver qué es les ocurre para entusiasmar.