POR Bibiano Moreno Montes de Oca
En la página PXPress se dijo con mucha oportunidad (9/I/23) lo que el gobernador de facto de Colima, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, preparaba para levantarle el ánimo a su deprimida hija, Indira Vizcaíno Silva, que cobra oficialmente como la gobernadora del estado. El adelanto se hizo en la columna Xpress´o, que inició de la siguiente manera:
“Cuando un gobierno anda en busca de reconocimiento de la población sin los méritos suficientes para ello, como sucede con el que encabeza Indira Vizcaíno Silva en Colima, es porque las cosas andan bastante mal. Sin embargo, por increíble que parezca, el operador político número uno del indirato, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, anda promoviendo que a su hija le sea reconocido el mérito de haber sido la responsable de que pudiera entrar en operación, después de casi cuatro años, el tramo de la autopista transvolcánica Colima-Guadalajara que, además de ser la vía más importante por la que sale del puerto de Manzanillo al interior del país gran cantidad de productos y mercancías, acortó la distancia considerablemente, bajando de dos horas a una hora y media, lo que beneficia a los miles de conductores en general que la utilizan diariamente los 365 días del año…”
A continuación, la columna mencionaba la mecánica para hacerle un magno “reconocimiento” a la Gobernadora Altozano: el viejo cacique arrocero del pueblo de Buenavista se comenzó a reunir con los líderes de cada uno de los municipios de la entidad, donde explicó que su hija estaba muy deprimida por los ataques de que era objeto a diario, por lo que hacía falta que cada uno de ellos, invitando a su vez a otros amigos, hicieran una gran concentración en la cual hacerle notar a la mujer que sobran los desprendidos que la tienen en tan alta estima por los “logros” obtenidos en su primer año de gobierno.
En los siguientes días fue surgiendo nueva información, pues ya se habló del día y lugar exacto en el que se haría el “reconocimiento” masivo a la Indi, lo que en un principio se desconocía: las instalaciones de la Feria de Colima el mero 25 de enero de 2023, Año del Señor. Pues bien: se cumplió el plazo y se llevó a cabo la magna concentración (se convocó a un mínimo de mil almas, pero ese dato no quedó bien claro), donde el hombre más feliz fue el gobernador de facto, no su hija, quien apareció en numerosas fotos con los invitados como si se tratara de todo un rock star, algo así como el higadazo Luis Miguel.
Al principio, cuando se difundió la información sobre las pretensiones del vejete del municipio de Cuauhtémoc, creímos que el argumento central para despertar el interés entre los incautos que asistirían al convite de las instalaciones de la Feria de Colima, el del “reconocimiento” por su hazaña de conseguir la conclusión del tramo faltante de la autopista mencionada, sólo era una muestra del fino sentido del humor de los Vizcaíno; sin embargo, resultó que, en efecto, sí se tomaron en serio el cuento de la transvolcánica, cuando Indira se puso a narrar pormenores de su gran “logro” para que la obra tuviera un final feliz.
También en su oportunidad en las columnas de la página PXPress se han dado innumerables argumentos que echan por tierra la falta de ética oficial para hacer pasar por un logro del indirato algo que no se acerca a la verdad, pues mientras ella se tomaba fotos con sus mejores amigas, se iba de compras a la boutique de moda y viajaba por el país en apoyo de candidatos morenacos a las gubernaturas de sus respectivos estados –de paso, violando la ley—, el diputado federal Riult Rivera Gutiérrez se reunía con todos los involucrados en el tema: funcionarios de Banobras, autoridades jaliscienses y ejidatarios del municipio de Tonila, Jalisco.
La razón por la cual el tribuno dedicó todo su empeño en el 2022 para que se concluyera el tramo de la transvolcánica que se había convertido en un cuello de botella para los miles de conductores que la transitan diariamente, fue por la razón de formar parte de la Comisión de Comunicaciones y Transporte de la LXV Legislatura del Congreso de la Unión, de ahí que tuviera la posibilidad de moverse en varios puntos del país (la Ciudad de México y el estado de Jalisco), en virtud de que su cargo es válido en cualquier lugar de la nación. Una gobernadora no se puede meter a otro por sus puros pantalones, pues para eso en el vecino estado también tiene su gobernador, que hizo su parte.
Y es que el cinismo de Indira Vizcaíno es tan grande, que hace mención de amlo, del secretario de Gobernación y de los ejidatarios de San Marcos (del municipio de Tonila), pero ni por error menciona a los que sí tuvieron mucho mayor participación en el caso de la carretera transvolcánica, como son los casos del diputado federal y del gobernador jalisciense, el pelón Enrique Alfaro. ¿Acaso no hizo nada el que es gobernador de un estado en el que se encuentra Tonila? ¿El tipo es un personaje que no existe para la nacida originalmente en la ciudad de Tijuana, Baja California? Por lo visto, no.
Un dato que no es menor: cuando la autopista se inaugure oficialmente, si es que se hace algún día, la organización estará a cargo del gobernador en el que se encuentra el tramo que estaba pendiente, es decir, Enrique Alfaro. A Indira tal vez la inviten por simple cortesía, pero sólo en esa calidad, porque ella en realidad no hizo nada. Tampoco hizo mucho el inquilino de Palacio Nacional, pues durante cuatro años dejó que la gente padeciera por el cuello de botella porque no quería invertir nada en una obra a la que otros gobiernos le sacarían raja política. Por esa razón no se hizo nada en el tiempo en que coincidieron amlo y Nachito Peralta en el gobierno, sino hasta que llegó a Colima el infausto indirato.
No hay datos que demuestren que Indira Vizcaíno está deprimida, pues el tal “reconocimiento” fue más bien como una especie de arranque de la precampaña de su padre, que busca realizar su sueño húmedo de ser candidato al Senado de la República con los colores de Morena. No hay, pues, tal depresión de la mujer. En todo caso, vayan preparándole otro reconocimiento a su acendrado cinismo con el que se comporta impunemente frente a los colimenses y el mundo entero.