El mensaje de Indira ya fue recibido

POR PXPress

QUIÉN SABE SI SEA COINCIDENCIA O NO, pero lo cierto es que, a los días de que Indira Vizcaíno se subió al escenario con Los Tigres del Norte a cantar El Jefe de Jefes y enviar un claro mensaje a sus enemigos políticos y criminales, en Colima se desató el infierno y los asesinatos de gran impacto volvieron a ser el pan de cada día.

ALGUIEN DE SU EQUIPO DE ASESORES, aunque no sirva para nada, debiera decirle a la gobernadora del Estado que los mensajes a través de narco-corridos sí acusan recibo entre las organizaciones criminales; lo que para ella fue una noche de alcohol y diversión, en otro lugar fue tomado como una afrenta que se iban a cobrar.

AYER MIÉRCOLES, POR EJEMPLO, se suscitaron diversos crímenes en Colima. Y el que más conmoción provocó fue la masacre a dos hombres y una mujer en la colonia El Mezcalito, en la ciudad capital: de terror las imágenes de los sujetos tirados en el suelo, haciendo un charco de sangre que cubría varios metros.

ESE LUGAR, POR CIERTO, continuamente es centro de ejecuciones entre miembros de la delincuencia organizada; por más que una y otra vez pasan ese tipo de situaciones, las autoridades no toman cartas en el asunto, como si no les importara dejar a su suerte un barrio que dio origen a un cártel local, capaz de desafiar a organizaciones con presencia en todo el país y diversas partes del mundo.

Y SI EL ESPECTÁCULO DANTESCO de El Mezcalito generó indignación, a los pocos minutos un adolescente de 15 años, en la colonia Albarrada, fue víctima de sicarios que intentaron asesinarlo con varios disparos de arma de fuego.

PERSONAS QUE ESTUVIERON presentes cuando sucedió este hecho delictivo informaron que el menor de edad pudo trasladarse por su propio pie a recibir atención médica.

EL TERROR QUE SE VIVIÓ ayer, de acuerdo a las señales que se han enviado en redes sociales, podría ser una respuesta al reto que hizo Indira Vizcaíno cuando envió el mensaje de que ella y sólo ella es la jefa de jefas y que nadie podría arrebatarle el poder que adquirió al asumir el gobierno del Estado.