El engaño de Riult: percepción no es realidad

POR Jorge Octavio González

La percepción de inseguridad en el municipio de Colima bajó 8 puntos de septiembre a diciembre del año pasado. ¿Les creemos?

Como si fuera un logro de la actual administración, los reporteros domesticados de Riult Rivera difundieron la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) en donde, de acuerdo a las mediciones del cuarto trimestre del 2024, la percepción de inseguridad ha bajado 8 puntos.

Percepción no es realidad, por supuesto; en el ayuntamiento de Colima de nuevo quieren confundir a la población tomando dos meses de la anterior administración y dos de la actual, gritando como un logro los dos meses que le corresponden a la regidora de Movimiento Ciudadano.

¡Y tanto que la odian!

Percepción es, de acuerdo al diccionario, “el proceso de interpretar las sensaciones que los sentidos reciben y crear una imagen de la realidad”. Y agrega: “la percepción está influenciada por muchos factores, como las experiencias, las expectativas, los estados emocionales, el consumo de drogas o medicamentos, entre otros”.

Alguien estimulado con drogas o medicamentos o beneficiario de programas y contratos con el ayuntamiento de Colima —algo que los puede poner muy felices y excitados— no escatimará en decir que la ciudad es la más segura del mundo entero; eso no significa que sus dichos sean la realidad.

La realidad son los datos duros: tan sólo en la madrugada del domingo pasado se denunció en redes sociales el robo a una casa en Placetas Estadio y el intento de asalto en un negocio en Prados del Sur, en Colima, sin que autoridad alguna pudiera hacer algo para evitarlo.

Y en la madrugada del lunes, casi al amanecer, se reportó el ataque armado a dos personas afuera de un bar ubicado en Constitución y V. Carranza, en la capital del Estado; como si la realidad le estuviera diciendo en la cara a Riult Rivera que no ha hecho nada para bajar los índices de inseguridad en la ciudad.

El concepto de inseguridad es muy amplio: incluye, desde luego, los robos a casas habitación, los asaltos en la vía pública, el robo de vehículos, entre otros; aunque también se pueden incluir los homicidios, los secuestros, el narcomenudeo, etcétera.

La encuesta en mención, realizada por el INEGI, no especifica en qué delitos se percibe una disminución de la percepción entre los entrevistados; a Riult Rivera lo que le interesa es que se crea que, por su trabajo y dedicación, en la ciudad de Colima se tiene una percepción de que ha disminuido la inseguridad en 8 puntos.

Pero eso es falso: hace apenas dos semanas un ciudadano exhibió que fue víctima de un cristalazo en su auto y marcó a la policía municipal para que le tomaran su denuncia; pasaron horas sin que se aparecieran y al final la operadora del 911 le dijo que las unidades estaban en asuntos más importantes que el cristalazo.

¡Y así la gente se percibe más segura en la ciudad de Colima!

En el boletín enviado por el mirrey Stanley Alejandro Campos Morales, de la inútil oficina de comunicación del ayuntamiento de Colima, afirmaron que la baja en la percepción de inseguridad “ha sido posible gracias a las nuevas políticas que viene impulsando el alcalde Riult Rivera, que le ha cambiado el rostro a los cuerpos de Seguridad del municipio, dotandolos (sic) de mayor número de vehículos, equipamiento, uniformes y lo más importante, mejorando las percepciones salariales de las y los policías”.

Al margen de la pésima redacción y las faltas de ortografía, en el boletín en cuestión se asevera algo falso: Riult Rivera en ningún momento ha implementado estrategias de seguridad porque ni siquiera ha sido capaz de integrar el Comité de Seguridad Vecinal ni mucho menos el Sistema de Contacto Ciudadano, el cual consiste en tener una comunicación directa entre el comité vecinal y policías, incluidas en el programa Por un Colima Seguro, con Paz y Tranquilidad, presentado durante la campaña pasada.

Y eso de que han mejorado las percepciones salariales de los policías es un mito: si fuera así no habrían extorsionado a un ciudadano que denunció el atropello hace unas semanas, en donde un video muestra cómo arrancaron la camioneta cuando les estaba reclamando su corrupto accionar.

En un intento por manipular a la opinión pública, los propagandistas de Riult Rivera difundieron que gracias al alcalde la percepción de inseguridad ha bajado, sin considerar que no especifica en qué delitos (si del fuero común o federal) y, sobre todo, sin dar a conocer resultados concretos sobre su estrategia, algo que prometió informar en diciembre.

La cereza del pastel: en la misma encuesta del INEGI incluyen la percepción de que en Manzanillo aumentó la percepción de inseguridad, aderezando el golpeteo con una noticia falsa acerca del padre de Rosi Bayardo.

Riult Rivera ya no puede decir que es el hombre caballeroso y respetuoso que trabaja en equipo; poco a poco sale a relucir su verdadera personalidad, la de un ser invadido de maldad y un vulgar ambicioso que es capaz de lo que sea con tal de ser el candidato a gobernador por la alianza PRI-PAN, así invisibilice a la presidenta municipal de Villa de Álvarez, otra víctima del ataque de los reporteros domesticados del alcalde de Colima.