POR Jorge Octavio González
Marcelo Ebrard, quien era por mucho el cuadro más preparado y con las mejores credenciales para ser el candidato de MORENA a la presidencia de la República, por más que estiró la liga no rompió con AMLO ni con la directiva del partido oficial y tendrá espacios para él y los suyos en este proceso electoral.
Omar García Harfuch, pese a ser el mejor posicionado en todas las encuestas levantadas por empresas de renombre y las del propio partido guinda, cedió la candidatura a Clara Brugada para no romper la unidad y ser el causante de la división que le diera a la oposición ventaja y oportunidad de ganar la Ciudad de México.
¿Y qué ha hecho Martha Zepeda del Toro? Torpedear al partido Movimiento de Regeneración Nacional y poner en duda el método de selección para elegir a los candidatos que competirán este año, ir a bloquear el Libramiento Ejército Mexicano, llevar a porros y reventadores a la audiencia para insultar y amedrentar al fiscal anticorrupción, montar un circo a las afueras de las oficinas de MORENA en Colima y en la Ciudad de México, además de impedir, mediante insultos, gritos, empujones y algunos golpes el ingreso de Mario Delgado Carrillo a la dirigencia nacional del partido.
Así dialoga Martha Zepeda del Toro.
Después de dos semanas de presiones, de campañas negras de sus aliados en los medios de comunicación y de activistas rentadas para la ocasión, la ex secretaria del ayuntamiento de Manzanillo celebró que hayan cedido en la dirigencia nacional de MORENA para armar una mesa de diálogo en donde pedían, más bien exigían, la presencia de nada más y nada menos que de Claudia Sheinbaum.
Si Marcelo Ebrard y García Harfuch no merecieron semejante deferencia, por qué la tendría Zepeda del Toro. Se vio, apenas ayer, que sí se reunieron con la dirigencia nacional y se llegaron a algunos acuerdos, pero no estuvo, como era de esperarse, la candidata de MORENA a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum, primera señal de que ese tipo de trabajos se los va a dejar a sus operadores Mario Delgado y Citlali Hernández.
Lo que no se entiende es por qué acudió a dicha reunión de partido la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez. ¿Qué tenía que hacer la alcaldesa en una reunión del partido MORENA para ver asuntos concernientes a las candidaturas? ¿No viola la Ley Electoral? ¿Alguien la denunciará ante las instancias correspondientes?
¿A qué fue, pues, Griselda Martínez? Fue, por supuesto, como presidenta municipal, y fue a amenazar a la dirigencia nacional del partido con decir todo lo que sabe de las corruptelas de la 4T si no le dan las candidaturas a la presidencia municipal de Manzanillo y al Senado de la República, la primera para Martha Zepeda y la segunda para la propia alcaldesa del puerto.
¿O no es eso lo que ha estado ventilando en las entrevistas que da a los medios de comunicación y lo que ha deslizado en su programa de las noches? Cierto es que, de acuerdo a sus dichos, ella sabe quiénes del crimen organizado aportaron dinero a las campañas de Colima y amaga con decir quién fue y cuánto es el dinero que se dio.
Ella, desde luego, con esa afirmación temeraria ya es cómplice porque estuvo en el lugar y, aunque dijo no haber aceptado, se quedó callada y permitió que la campaña del 2021 se pagara con dinero sucio, donde ella también fue beneficiaria. Es cómplice, pues.
Sería un mal precedente si la dirigencia nacional cede a los chantajes y extorsiones de Martha Zepeda del Toro y Griselda Martínez Martínez y las dejan competir en el proceso interno del partido; si lo hacen todos los demás que quieran una candidatura sabrían el camino a seguir para presionar a las autoridades.
Es fácil armar todo el borlote de cerrar libramientos y realizar supuestas huelgas de hambre cuando se tiene el presupuesto de una administración como la de Manzanillo; sin embargo, vamos a ver qué es lo que van a hacer cuando pierdan el acceso a esos ríos de dinero y recursos humanos para sus perversos intereses.
Y otra señal de que Martha Zepeda sabe que no ganaría una interna en MORENA es que también se postuló como candidata independiente, en donde ya anunció que interpondrá un recurso de impugnación ante la decisión del IEE de no aprobar su candidatura por no cumplir con los requisitos de ley.
Si tan segura está de que será candidata por MORENA, por qué el interés de mantener la postulación por la vía independiente.
Martha Zepeda, por lo que se ve, por su increíble ambición, se quedará como el perro de las dos tortas.