POR Jorge Octavio González
Lo sucedido a nivel nacional, donde se postergó del 2027 al 2030 la entrada en vigor de la iniciativa de reforma constitucional que prohíbe el nepotismo electoral, debe ser una llamada de atención para los gobiernos locales de MORENA que tienen una alianza con el Verde Ecologista y el Partido del Trabajo.
Aunque fue, en esencia, el Partido Verde el que amagó con un rompimiento si no se aplazaba hasta el 30 el nepotismo electoral, el propio Partido del Trabajo es otro aliado nada confiable que, por supervivencia y conveniencia, se alió a Movimiento de Regeneración Nacional.
La iniciativa de reforma constitucional que prohíbe el nepotismo electoral —que establece que ninguna persona podrá postularse a cargo de elección popular si en los tres años anteriores ha tenido un vínculo de matrimonio, concubinato, unión de hecho o parentesco civil o por afinidad, con quien ocupe a la sazón el mismo puesto— fue enviada nada más y nada menos que por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Esto es: debía, como en los tiempos de Andrés Manuel López Obrador, aprobarse en fast track sin modificarle ni una sola coma por venir desde Palacio Nacional.
La iniciativa es, de hecho, viable: ¿quién, después de décadas de ver a las mismas familias en cargos públicos heredados, se negaría a aprobar algo tan vanguardista para el país?
Pues el Partido Verde Ecologista de México.
Tras amagar con un rompimiento con MORENA si no se metía el transitorio de que se aplicara el nepotismo electoral hasta el 2030, el mafioso Adán Augusto López Hernández no tuvo de otra más que ceder a los caprichos del senador Manuel Velasco Coello, a quien pensó, de acuerdo a la versión de un columnista de la ciudad de México, mandar a volar si el PRI de Alito Moreno le daba los votos para aprobar la iniciativa en cuestión.
Alito Moreno, de acuerdo a lo relatado por el periodista, no aceptó la oferta con el argumento de que, si así tratan a los aliados de varios años —del Verde Ecologista, por supuesto— no se imagina cómo los trataría a ellos cuando no les fueran funcionales.
En la Cámara Alta, mientras tanto, los senadores de oposición se dieron vuelo con las críticas al gobierno de México; señalaron que tuvieron que ceder por el pago de favores que les hicieron para ganar las elecciones los últimos años, esto para que, en San Luis Potosí, el actual gobernador deje a su esposa Ruth González Silva como su sucesora, en Guerrero Evelyn Salgado Pineda deje a su padre Félix Salgado Macedonio como el candidato a gobernador, o en Zacatecas Saúl Monreal Ávila sea el candidato después de su hermano David.
El oficialismo no tuvo argumentos de peso para refutar los señalamientos de panistas y priístas en el Senado de la República; la presión ejercida por el Verde Ecologista a MORENA dio como resultado una avalancha de críticas a Claudia Sheinbaum Pardo y a una falta de liderazgo que se reflejó en que la iniciativa de nepotismo electoral se cambiara del 2027 al 2030.
El Verde Ecologista le tomó la medida a MORENA: sin los votos de los senadores verdes, el partido oficial no tiene las dos terceras partes que se requieren para cambios constitucionales; esto sucedería si también el PT los abandonara.
La mayoría artificial que construyeron, primero con el fraude que hizo el Instituto Nacional Electoral para darles más plurinominales de las permitidos y después con el intercambio de legisladores del PVEM a MORENA, ahora les está pasando factura a la bancada que pastorea Adán Augusto López Hernández en el Senado de la República.
Y cabe aclarar que eso sucede en las Legislaturas locales: para hacer los cambios a la Constitución, requieren las dos terceras partes en cada Congreso estatal.
Si bien el PVEM ganó en esta ocasión, en Palacio Nacional no vieron con buenos ojos el chantaje para aplazar el nepotismo electoral, iniciativa preferente de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Ante el desafío que Manuel Velasco Coello le hizo a la presidenta de México, en Colima, por ejemplo, ya no analizarían la posibilidad de darle al PVEM la candidatura a gobernador a uno de los suyos como pago a los favores recibidos, si es que eso esperaba, para ser el candidato, Virgilio Mendoza Amescua.
Si amor con amor se paga, también traición con traición se paga.