POR Jorge Octavio González
Si hay un político cínico y desvergonzado ese es el ex secretario de Planeación y Finanzas de la pasada administración, Carlos Arturo Noriega García.
Y es que, no conforme con el daño que generó su complicidad con José Ignacio Peralta Sánchez y Susana Martínez Briceño a las finanzas públicas, ahora pretende regresar al Congreso del Estado a través de un recurso ante el Tribunal Electoral de Colima.
Carlos Noriega alega que presentó un documento para reincorporarse a su curul el pasado 14 de junio; sin embargo, el ex funcionario de la administración peraltista señaló en su recurso ante el TEE que “hay omisión de dar trámite a su solicitud de reincorporación al Congreso del Estado como diputado local, por haber concluido el periodo de licencia solicitado”.
Culpa, desde luego, a la Junta de Coordinación Política del Poder Legislativo de no dar trámite a su solicitud, cuando está claro que el fondo de su regreso es, más que para cobrar 200 mil pesos por lo que queda de la 60 Legislatura, por el fuero que le dará y, por supuesto, la influencia que todo diputado tiene, que utilizará para negociar impunidad para él y su esposa.
No hay que olvidar, por supuesto, que en la pasada jornada electoral del 2 de junio la gente le dio a MORENA y aliados una aplastante mayoría en el Congreso del Estado, por lo que no necesitará negociar con la minúscula oposición para sacar adelante los juicios políticos que se empantanaron en esta Legislatura.
Y como su proyecto político no triunfó, esto es la reelección de Margarita Moreno en la presidencia municipal de Colima, el pequeño grupo político que conforman no tendrá ningún espacio de poder para maniobrar política y mediáticamente como lo hicieron en este trienio, en donde la runfla de corruptos del peraltato se refugió en el ayuntamiento de Colima para defenderse de las acciones legales en su contra.
Carlos Arturo Noriega García, consciente de que ya no tendrán un espacio de poder ni ayuda desde el Congreso del Estado, pretende regresar a su diputación para ver qué puede hacer para frenar los juicios políticos en su contra y el de su esposa, además de la que se acaba de sumar, la oficial mayor de la comuna capitalina y cómplice de malos manejos en la Seplan, Susana Martínez Briceño.
La urgencia del ex secretario de la administración de Ignacio Peralta se da en el contexto de que trascendió a los medios que está a punto de girarse una orden de aprehensión en su contra y pisaría la cárcel en breve.
Lo de regresar al Congreso del Estado para trabajar a favor de la gente y presentar iniciativas que beneficie a los colimenses es pura farsa.
Carlos Noriega necesita fuero para seguir por la vida impunemente, como lo hace el peor y más sinvergüenza ex gobernador que haya tenido Colima en toda su historia, José Ignacio Peralta Sánchez.
El problema, sin embargo, es que los cálculos políticos le fallaron a Carlos Noriega y a Margarita Moreno, que prefirieron romper toda relación con el PRI, mientras que Ignacio Peralta sigue cobijado por el corruptazo y ladrón de Alito Moreno en la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional.
Qué caro les está saliendo a Carlos y Margarita dejarse influenciar por aduladores y sentir que nada ni nadie los podía detener.
Así es la soberbia.
Y de paso, es probable que Carlos Noriega no regrese a la diputación local que tanto anhela.