POR PXPress
CESADA POR NEGLIGENCIA y corrupción, María Elena Adriana Ruiz Visfocri se aferra al cargo de presidenta del Instituto Electoral del Estado de Colima para tratar de arreglar las cuentas que le serán auditadas a su salida.
CONOCIDA SU AFICIÓN a falsear números para acomodarlos a su conveniencia, como quiso hacer para revertir el triunfo de Gustavo Vázquez Montes en la elección extraordinaria de gobernador, la abogada se esconde de los notificadores del Instituto Nacional Electoral para no entregar el puesto.
POR MÁS QUE EMPLEE sus malas tácticas para darle tiempo al tiempo, al final Ruiz Visfocri tendrá que soltar el cargo para ser exhaustivamente revisada su actuación como consejera presidenta del IEE, con la atenuante de que, además, fue de nuevo cesada de un encargo por no estar a la altura de las circunstancias.
SUS DEFENSORES DE oficio como el delegado Benjamín Alamillo pueden decir lo que quieran para encubrir la negligencia e ineptitud de María Elena Adriana; sin embargo, sus parciales resoluciones al frente del organismo electoral ahí están y eso nadie lo puede cambiar.
TRAS LA SALIDA de Ruiz Visfocri del Instituto Electoral del Estado de Colima tendría que venir una limpia en otros órganos electorales de la entidad, como, por ejemplo, el Tribunal Electoral del Estado, cuya titular, María Elena Díaz Rivera, favoreció a la coalición cuyos dueños son los mismos que han depredado las finanzas colimenses los últimos 30 años.
TAMBIÉN, COMO en el IEE, a la titular del TEE le salieron los defensores de oficio, pero están tan desacreditados como ella, pues pretenden erigirla como una gran persona por cargos pasados, cuando de lo que se está hablando es de su pésima actuación al frente del Tribunal Electoral, donde a todas luces tomó determinaciones que, por ilegales y mal hechas, fueron revertidas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tanto en la Sala Regional de Toluca como en la Ciudad de México.
LAS AUTORIDADES electorales, en este pasado proceso electoral en Colima, dejaron mucho qué desear; es de esperarse que, con la nueva conformación política en el Congreso del Estado, los diputados puedan hacer los cambios pertinentes para que el IEE como el TEE y otros más sean ocupados por personas honorables e intachables, no empleados de los políticos corruptos que dañaron Colima por varias décadas.