POR Jorge Octavio González
¿A qué imbécil se le ocurriría convocar a una Marcha por la Paz en la ciudad que gobierna?
Sí: eso hizo Riult Rivera.
La ciudad más violenta de todo el país y, en algún momento, del mundo entero, es la que gobierna el panista que, al parecer, todavía no se hace a la idea de que es autoridad y no un ciudadano común o alguien externo.
Tal vez por eso, porque le cayó el veinte de que gobierna la ciudad capital, es que el día de la marcha decidió no encabezarla y prefirió dejar que acudieran todos los trabajadores del ayuntamiento de Colima que tuvieron que ir con todo y familia para que no se viera desangelado el evento.
Riult Rivera ha demostrado que no tiene la capacidad de gobernar ni de llevar a buen puerto la administración de una ciudad tan importante como Colima; es por ello que deja toda la responsabilidad de planear las estrategias y nombrar funcionarios al verdadero poder tras el trono: Mario Anguiano Moreno.
La Marcha por la Paz —una reverenda estupidez que ni el más limitado y bueno para nada de sus funcionarios como Manuel Agustín Trujillo lo habría aprobado—, exhibió el lapsus brutus del alcalde de Colima, más preocupado por asistir a eventos de relumbrón y tomarse fotos con las autoridades que en trabajar y emplear estrategias que disminuyan la inseguridad en la capital.
En los últimos días, sin embargo, en la ciudad capital ha habido actos de violencia que, de haber implementado su pomposa estrategia Por un Colima Seguro, con Paz y Tranquilidad, no estarían sucediendo: desde los robos a negocios en plena avenida Gonzalo de Sandoval, los asesinatos en el primer cuadro de la ciudad, hasta ataques a periodistas en la zona que le corresponde vigilar y prevenir a la dirección de Seguridad Pública.
¿Dónde está, por ejemplo, el Comité de Vigilancia Vecinal? ¿O el Sistema de Contacto Ciudadano? Eso, de acuerdo a lo dicho por Riult Rivera cuando presentó la estrategia reciclada de Mario Anguiano Moreno cuando era alcalde de Colima, habría evitado que la periodista fuera ultimada en su propio negocio a plena luz del día.
La estrategia que sigue el presidente municipal de Colima es la misma todos los días: culpar al pasado de todos los males habidos y por haber, ponerse a tapar baches, montar a caballo y conceder entrevistas banqueteras, en donde la única consigna es no hacerle cuestionamientos incómodos porque el sujeto es tan limitado que no es capaz de responder que Mario Anguiano ha puesto a la mayoría de los funcionarios de primer nivel, las denuncias por “hostigamiento sexual y laboral” de su Comisionado Vicente Venustiano Guzmán Lucero y su nulo interés por implementar la estrategia de seguridad que baje los índices criminales en Colima.
El problema con Riult Rivera es que es un tipo en el que no se puede confiar; es un político más, pues: mentiroso, ambicioso, oportunista y capaz de cualquier cosa con tal de salirse con la suya.
Riult Rivera tuvo la osadía de culpar a sus contrincantes en campaña de emprender una guerra sucia en su contra, cuando el propio panista consiguió financiamiento de origen oscuro para pagarle a mercenarios de la comunicación que estuvieron todos los días golpeando a mujeres a las que intentaron, con la ayuda de sus cómplices en los tribunales electorales de Colima, bajarlas de la contienda.
Y tan es un político del viejo régimen que fue capaz de negar que golpeaba a su mujer y dejó sin manutención a sus hijos, cuando ahí estaba la carpeta de investigación en su contra por “violencia intrafamiliar y lo que resulte” en la Fiscalía General del Estado de Colima y la denuncia por deudor alimentario en el Poder Judicial de Aguascalientes.
Pero como la prensa que lo acompaña todos los días tiene prohibido hacerle este tipo de señalamientos, la sociedad colimense seguirá sin tener claridad sobre el proceder de una autoridad municipal que ha sido capaz de violentar a una mujer y dejar sin sustento a menores de edad.
¿O a poco creen que la inhabilitación por 10 años que le propinaron las autoridades de Aguascalientes a Martha Cecilia Márquez, donde todo lo gobierna el PAN, no tiene todo el sello de un vengativo y miserable Riult Rivera, con lo que se asegura que se retiren las denuncias en su contra para ir por la vida como un hombre íntegro y honesto? Aunque, para desgracia de Riult, Martha Márquez sí pudo tomar protesta como regidora del ayuntamiento de Aguascalientes.
Ese es el político que el PAN quiere imponer al PRI como candidato a gobernador en el 2027 para ir en alianza.