El asesor de Indira que se dedica a amenazar en redes

POR Jorge Octavio González

Un sujeto detestable y mezquino que cobra como asesor de la gobernadora Indira Vizcaíno, con sueldo de 40 mil pesos al mes, es Ricardo Sánchez Arreguín, quien tiene la encomienda de infiltrarse en los grupos de whatsapp que hay en la entidad para atacar a los que critican al gobierno del Estado y al gobierno de la República.

Enano de mente y de físico, el sujeto es un mercenario que siempre ha estado con el mejor postor; ha sido el golpeador de medios en turno de los gobernantes, ya sean del PRI, del PAN y ahora de MORENA, lamiendo las suelas de sus jefes para quedar bien.

El tipejo, una sabandija que no merece la mínima atención, pero que es necesario desenmascarar para que la gente sepa la calaña de miserable que es, está adscrito a la Oficina del C. Gobernador y tiene el puesto 30526457 como coordinador general B, tipo de trabajador 02 de confianza.

De acuerdo a los documentos de la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración, Sánchez Arreguín es empleado del gobierno del Estado desde el 1 de marzo del 2022; en la primera quincena le dieron 34 mil 557.45 pesos y en la segunda 42 mil 953.07 pesos, dando un total en el mes de 77 mil 510.52 pesos.

Esa rata, aunque los recibos de nómina provienen del propio gobierno del Estado, lo niega cada que tiene oportunidad; ni siquiera tiene el valor de reconocer que es un empleado de la gobernadora Indira Vizcaíno, aunque en realidad quien lo metió fue Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, que en una ocasión recibió al sujeto y lo primero que hizo fue arrodillarse y abrazar los pies del Félix Salgado de Colima suplicándole que le diera trabajo porque no conseguía en ningún lado.

El padre de la gobernadora, sólo para quitárselo de encima, le ordenó a Eduardo Jurado Escamilla, el titular de la Oficina del C. Gobernador, para que lo acomodara como asesor o algo donde lo tuvieran entretenido; dicha dependencia es donde estaba otro sujeto llamado Rafael Briceño, que fue dado de baja cuando lo exhibieron amenazando al director de un medio, lo mismo que hace Ricardo Sánchez con gente de la sociedad civil que osa cuestionar a la 4T.

La siguiente anécdota retrata de cuerpo entero a Ricardo Sánchez, un fanático que es capaz de besarle los zapatos a su dueño de entonces que despedazarlo cuando ya no sirve:

Tras ser despedido del ayuntamiento de Villa de Álvarez por holgazán y corrupto, se la pasaba pidiendo prestado a sus amigos sin pagarles de regreso porque estaba en la quiebra, y un día fue a una empresa de seguros para retirar el dinero para irla pasando; cunando le dijeron que la administración municipal nunca pagó la parte que le correspondía, comenzó a echar pestes de su entonces jefa Brenda Gutiérrez.

Lo mínimo que le recetó fue que era una “perdida”” y que llegó al cargo por todo menos por su capacidad; el colmo fue que filtró a algunos reporteros que era la pareja sentimental de un delincuente generador de violencia de aquellos años apodado El Paletero, quien le habría financiado la campaña para la alcaldía y sus futuros cargos.

Así de rencoroso es ese sujeto que, cual vil cobarde, nunca se ha atrevido a cuestionar de frente a los objetos de su frustración; siempre recurre a terceras personas o escondido en su teléfono, como lo hace en la actualidad en los grupos de whatsapp que se infiltró para amenazar, amedrentar, insultar y burlarse de la gente que cuestiona a Indira Vizcaíno y a López Obrador.

Harto de que todos los días le recuerden que es un empleado del gobierno del Estado que gana más de 40 mil pesos por defender a este régimen criminal y corrupto, Ricardo Sánchez investiga el número de celular de quienes lo cuestionan, utiliza recursos del Estado para saber la identidad del usuario y hasta se atreve a enviarle mensajes por privado para amedrentarlos.

Cuando fue el atentado en contra de Efraín Medina, ex funcionario del área se inteligencia de la pasada administración, Sánchez Arreguín no contuvo su felicidad y le escribió a varios “amigos” que tiene en los medios para restregarles que, así como a Efraín, otros correrían la misma suerte.

Grave, por supuesto, este tipo de comentarios que hizo a la ligera, dado que da a entender que sabía que iban a ir por Medina Valenzuela y, por tanto, estaba enterado de los pasos de uno de los cárteles del narcotráfico que operan en la entidad, como el que, de acuerdo a los cables confidenciales de la SEDENA dados a conocer por Guacamayas, protegen desde la Fiscalía General del Estado de Colima.

Ese es Ricardo Sánchez Arreguín, uno más de los asesores buenos para nada de la gobernadora Indira Vizcaíno, que ahora se entiende por qué es una burra mitómana que ni siquiera piensa lo que dice y se cree sus propios delirios.