POR Luis Fernando Moreno Mayoral
El año 2023 inició con un pleito muy peculiar en la entidad: Héctor Magaña contra Vladimir Parra. La razón: las tarifas de agua que cobra Ciapacov a predios que no utilizan el vital líquido.
¿Por qué, algo tan sencillo, está causando tanto furor? Porque, de las dos partes, hay versiones encontradas; mientras que el legislador dice una cosa, el director del organismo operador de agua afirma otra.
¿Cuáles son esas versiones?
El diputado del PRI en el Congreso del Estado, Héctor Magaña Lara, afirma que en la ley aprobada por los legisladores recientemente los predios, inmuebles deshabitados, lotes baldíos o que no hagan uso del servicio de agua potable, cuenten o no con servicio medido, tendrán que pagar una cuota mensual por concepto de mantenimiento de redes, que es media Unidad de Medida y Actualización, UMA, algo que, dijo, no está sucediendo.
La Ciapacov, a través de Vladimir Parra Barragán, de inmediato reviró: “La Ciapacov hace un llamado al legislador para que revise y lea atentamente la reforma al artículo 4 de la Ley de Cuotas y Tarifas que fue aprobada por él mismo y los demás legisladores del Congreso del Estado, el pasado 06 de diciembre de 2022, por los servicios que ofrece dicho Organismo.
“El diputado señaló equivocadamente que Ciapacov realiza un cobro de ´cuotas altas, injustas e ilegales´ a usuarios en los lotes baldíos y casas deshabitadas que no usan agua. Agrega, que conforme a la reforma al artículo 4 de la Le de Cuotas y Tarifas que entró en vigor el 01 de enero de 2023, dichos usuarios deberían pagar únicamente Media Unidad de Medida y Actualización (UMA) por concepto de mantenimiento de redes. Esto es completamente falso, en primer lugar, porque con la reforma al artículo 4 de la Ley de Cuotas y Tarifas lo que se estableció es dar certeza jurídica a los usuarios al sustituir el concepto de ´Alcantarillado y Saneamiento´ por el concepto de ´mantenimiento de redes´ en usuarios de uso comercial, es decir, en la realidad desde el año 2017 la Ciapacov ha cobrado media UMA por mantenimiento de redes a este tipo de usuarios”.
Rebuscado y confuso el comunicado, señal de que le hace falta un buen redactor en su oficina, al final lo que el porro Vladimir Parra Barragán quiso decir es que el diputado Héctor Magaña engaña a la sociedad porque está utilizando un tema sensible para golpear al organismo operador de agua de Colima y Villa de Álvarez y, de paso, hacer proselitismo rumbo al 2024.
Incongruente, desde luego, porque el propio director general de Ciapacov está haciendo exactamente lo mismo: utiliza la dependencia, que es la caja chica del gobierno del Estado, para promoverse rumbo al 2024 como el candidato de MORENA a la presidencia municipal de Villa de Álvarez, que también desea a toda costa el ex convicto Memo Toscano, un sujeto que ya en el pasado se prestó a corruptelas con tal de quedar bien con el entonces gobernador del Estado.
Héctor Magaña Lara tiene un problema: no tiene credibilidad. Crecer a la sombra del ex gobernador Fernando Moreno Peña lo ha desacreditado en su carrera política; por eso perdió la elección cuando quiso ser alcalde de Villa de Álvarez.
Puede tener las mejores intenciones, los mejores discursos políticos y los más críticos, pero si se mantiene en la obediencia con un ex mandatario cuestionado y relacionado con actos de traición y sin aclarar el atentado que sufrió a mediados del 2015, difícilmente lo aceptará la población que recuerda el autoritarismo en el sexenio de FMP y cómo intentó a toda costa seguir influyendo en los siguientes gobernadores.
Dos, por ejemplo, ya están muertos: Gustavo Vázquez, al que le quiso meter hasta el chofer y el cocinero, y Silverio Cavazos, que lo mantuvo a raya, aunque al final intentó arrebatarle la decisión metaconstitucional de elegir sucesor, sin tener éxito.
Un pesado lastre que carga y que debe, por su propio bien, quitarse.
¿Y Vladimir Parra? Es un tipo corrupto, acusado por su propio compañero de Legislatura de utilizar el programa Jóvenes Construyendo el Futuro para meter a decenas de personas en el Congreso del Estado, sin que uno solo fuera visto trabajando en las oficinas; también fue señalado de utilizar su domicilio Patria #252 para dar de alta vehículos que estuvieron involucrados en diversos crímenes, como asesinatos, venta de droga, portación de arma de fuego y robo. Y también fue acusado de hacer un uso indebido de 30 mil pesos cada mes por presidir la Comisión de Gobierno Interno y Acuerdos Parlamentarios, dando un total de alrededor de medio millón de pesos por el tiempo que estuvo en esa posición.
Por si no fuera suficiente, la entonces diputada Claudia Aguirre interpuso una denuncia ante la Comisión de Honor y Justicia de MORENA por violencia política de género, del cual fue hallado responsable Parra Barragán, y que, además, originó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Colima emitiera una recomendación que, sin embargo, hasta el momento no ha surtido el efecto que ella desea, como es el posicionamiento del Congreso del Estado.