Distrito VI: dos privilegiadas y una luchadora social

POR Jorge Octavio González

Si hay un distrito local electoral que corre el riesgo de infiltración del crimen organizado es el VI. ¡Aguas!

Sucedió en el 2021: igual que la novia de El Chapo Guzmán en Sinaloa, según explicó Anabel Hernández en su libro Emma y las otras señoras del narco, Lizzie Moreno Ceballos obtuvo sospechosamente una abrumadora cantidad de votos el día de la elección.

¿Qué fue lo primero que hizo cuando se sentó en su curul? Aprobar todas las iniciativas del Ejecutivo como si se tratara de otra legisladora más de la fracción de MORENA. Mientras sus compañeros de bancada y del PAN subían a tribuna a criticar a la mandataria, Lizzie se iba a eventos sociales y se tomaba fotos con ella.

Lizzie Moreno confundió la tarea del diputado con el de un DIF: los objetivos primordiales del congresista son legislar en las materias que no sean de la competencia exclusiva de la Federación, decretar las contribuciones necesarias para cubrir los gastos de la entidad y los municipios, aprobar el presupuesto anual de la entidad, así como fiscalizar el gasto público estatal.

Y lo único que presume la diputada de su trabajo es la entrega de sillas de ruedas, apoyos económicos para que la gente pague la luz, el agua y medicinas; gestiones para ingresar a algún programa de gobierno u obtener alguna beca. Un DIF, pues.

Moreno Ceballos dice que reprobó, por primera vez en la historia, la cuenta pública del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez. ¿Y qué ha pasado desde entonces? Nada. Lizzie Moreno ni siquiera ha presentado las denuncias ante las autoridades competentes acerca del desfalco en las finanzas públicas; lo de reprobar la cuenta sólo fue un circo bien montado.

La diputada por el Distrito VI siempre dijo que se reelegiría para continuar trabajando a favor de la gente del norte de Colima y parte de Cuauhtémoc; de ahí que justificó su rechazo a la diputación federal plurinominal que le consiguieron en el CEN del PRI.

El problema, sin embargo, es que, además de contender por el Distrito VI en la elección de mayoría relativa, también apareció en el segundo lugar de la lista de diputados por la vía plurinominal por parte del Revolucionario Institucional. ¿No que muy confiada en que su gente le ratificara el voto para seguir representándolos?

Lizzie Moreno Ceballos tuvo miedo de contender por mayoría relativa y prefirió negociar con la dirigencia estatal del PRI, con un siniestro Arnoldo Ochoa González que tuvo el cinismo de otorgarse el primer lugar de la lista de pluris, el lugar número dos para asegurar su ingreso al Congreso del Estado.

En esta ocasión, a diferencia de la pasada elección, Lizzie competirá con las siglas del PRI y del PAN, partidos en su peor momento, con un desprestigio que hasta la misma Xóchitl Gálvez Ruiz está resintiendo cuando le echan en cara su alianza con los corruptos Alito Moreno y Marko Cortés.

¿Será suficiente para llegar al Poder Legislativo por segunda ocasión? Para estar en la lista de pluris, al parecer no.

Quien ahora representa a la alianza de MORENA, PT y Verde Ecologista es Kate Castillo, una legisladora frívola, payasa y prepotente.

La marca de Movimiento de Regeneración Nacional no le será suficiente para que la gente simpatice por un perfil que actúa con desprecio, con desdén e indolencia ante la gente necesitada y de escasos recursos, como cuando fue capaz de decir que el sistema de salud en Colima estaba como en Dinamarca.

Antes decía que tenía miedo de ir por su hijo a la escuela porque ella no tenía guaruras ni camionetas blindadas, en una clara alusión a la mandataria estatal. Hoy se tiene que comer sus palabras, como muchas otras cuando fingía estar del lado de la gente.

Y aunque el PRD en la entidad es prácticamente inexistente y está dirigida por mercenarios de la política, una mujer que sí es una auténtica luchadora social y ha estado por años ayudando a la gente sin pedir nada a cambio es Laura Salazar Ochoa.

Ella no lucra con la tragedia familiar ni utiliza ese asunto para pedir favores; lo que ella ha hecho en su trayectoria como defensora de la niñez es por su cuenta y esfuerzo, no por intereses políticos.

Su agenda es auténtica, no diseñada por políticos oportunistas y corruptos.

Sería una excelente representante en el Congreso del Estado, pero antes tiene que vencer la maquinaria criminal del PRIAN y de MORENA.

Pero todo puede suceder.