POR PXPress
YA ERA DEMASIADO DESCARO DE LOS DIPUTADOS TRAIDORES: aun cuando fueron electos por las siglas del PAN, PES, PVEM y MC, Priscila García, Kate Castillo, David Grajales y Glenda Ochoa al fin formalizaron su amorío con Movimiento de Regeneración Nacional y su traición hacia la sociedad que votó por ellos para ser un contrapeso en el Poder Legislativo. Los legisladores arriba mencionados se quitaron la máscara y se dieron a conocer ante la opinión pública como lo que son; ahora estará en la población si les reitera su confianza o, después de su inestabilidad política, los envía al basurero de la historia, que es de donde venían. EL CASO MÁS PATÉTICO es el de la ex panista Priscila García Delgado. Ella ingresó mediante una trampa que maquinó su esposo Francisco Rodríguez, afecto a torcer la ley para favorecer sus intereses, y quitó a su suplente durante toda la campaña para meterla ahí, temerosos de que la impugnación que hizo MORENA en su contra, por haberse reelegido por un distrito diferente al que ganó la primera vez, prosperara. En el mismo caso estuvo Ana Karen Hernández Aceves, pero ella cínicamente continuó en su curul debido a que nadie de la Alianza Va por Colima la impugnó. Lo cierto, sin embargo, es que desde las cúpulas del PRI, PAN y PRD se le permitió a Francisco Rodríguez García favorecer a su esposa para ponerla como su suplente, aun cuando ya había una persona que tuvo ese lugar durante todo el proceso electoral, que es la que tendría que estar como diputada en la 60 Legislatura. Allá ellos y sus conciencias y lo malagradecidos que fueron con los partidos que la postularon. Priscila García, improvisada en la política, acostumbrada a opinar sin que le respondieran agresivamente, en alguna ocasión dijo que concluiría su función como diputada para regresar a su plaza en el ayuntamiento de Colima, porque allá era más sencillo el trabajo que en el Congreso del Estado. Su salida del PAN, sin embargo, amén a su inclinación por la bancada oficialista, demostró que aprendió muy rápido de su esposo las mañas y trapacerías para continuar medrando del erario. RESPECTO A LA DIPUTADA KATE CASTILLO, que bravucona dijo que nunca dejaría el Partido Encuentro Solidario porque ella y su papá lo fundaron, finalmente decidió renunciar a su militancia y echarse en los brazos de MORENA, donde, hasta hace poco, cuestionaba a la gobernadora Indira Vizcaíno por tener camionetas blindadas y escoltas para recoger a sus hijos, además de calificar a la bancada mayoritaria de no ser sororos, pues Viridiana Valencia Vargas le corrió a Ana Isabel Ferado sólo por sentarse en una sesión al lado del Bloque Democrático. Y aunque se dice feminista, cuando llegó la Recomendación 04/2022 de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima confirmando que Vladimir Parra había incurrido en violencia política de género contra dos de sus ex compañeras de Legislatura, ni siquiera se pronunció sobre el particular, como tampoco cuando la Red de Mujeres pidió a la Bancada de Género, una vacilada inventada para Evangelina Bustamante, un posicionamiento al respecto. EN CUANTO A DAVID GRAJALES, un desconocido que llegó gracias a que asesinaron a Roberto Chapula de la Mora, faltó a la memoria del tribuno al alinearse a la bancada de MORENA, algo que el finado legislador habría reprochado sin lugar a dudas. Y es que, en los hechos, el diputado de Tecomán no se esperaba llegar a la 60 Legislatura; sin embargo, ya en su curul, decidió alejarse del camino de Chapula de la Mora y se fue a votar todo con la bancada oficialista. No hay mucho que agregar de este sujeto: es un oportunista, un ignorante de las leyes, malagradecido con su antecesor y, finalmente, su cargo en el Congreso del Estado será su debut y despedida. Y SOBRE LA DIPUTADA GLENDA OCHOA era de esperarse su repentina renuncia a Movimiento Ciudadano. Se tardó, pues, en dar ese paso, aun cuando era un hecho que su ideología estaba más del lado de donde hay dinero y cargos en el gobierno del Estado. Cínicamente continuaba en la bancada naranja y asistía a las reuniones del partido con el encargado del negocio político en estos momentos, Benjamín Alamillo. Pero tanta caradura no podía sostenerse: renunció a MC y ahora tendrá la libertad de votar junto con MORENA todas las iniciativas y leyes que envíen al cuarto para las doce desde el Ejecutivo.
AUN CON TODO Y QUE LOS diputados del Congreso del Estado son unos improvisados sin oficio ni beneficio, tienen acorralada a Griselda Martínez Martínez y continúan favoreciendo a la gobernadora Indira Vizcaíno en este pleito personal que tienen por rivalidades paternas. La presidenta municipal de Manzanillo difícilmente será candidata a cargo de elección popular en el 2024, por más que presuma su cercanía con Adán Augusto López Hernández, uno de los responsables de la tragedia en Ciudad Juárez con los 39 migrantes muertos calcinados y asfixiados hace varios días.
DESPUÉS DE DIVERSAS DENUNCIAS por ser un aviador en el gobierno del Estado, con sueldo de 50 mil pesos al mes, además de denuncias por violencia intrafamiliar y fraude, finalmente a Rafael Briceño Alcaraz lo dieron de baja de la administración estatal por enviar unos mensajes por WhatsApp al director de un medio de comunicación, en donde le reclama lo que ya se había publicado en PXPress hace varios meses, incluso más detallado en cuanto al desglose de sus percepciones como asesor de la gobernadora. Aunque tarde, celebramos el despido de este sujeto violento y ruin; sin embargo, aún le quedan más personas que hacen lo mismo, como Ricardo Sánchez Arreguín, también asesor con sueldo de más de 50 mil pesos mensuales, que ataca y calumnia a todos los que critican a Indira Vizcaíno. También hay mensajes a periodistas donde se burla de ellos y acusa a ex funcionarios de rateros y de estar coludidos con el crimen organizado. ¿Esperan que se filtren esos mensajes también para que actúen como con Rafael Briceño?