POR Jorge Octavio González
La diputada Evangelina Bustamante Morales ha demostrado en la anterior y la actual Legislatura que no es un pozo lleno de sabiduría ni nada por el estilo.
Tiene sus limitaciones que, sin embargo, compensa con cargos en el Partido del Trabajo y por aliarse convenencieramente con Movimiento de Regeneración Nacional, como en su momento lo hicieron con el PRI y Joel Padilla Peña era llamado el diputado de oro por lo caro que costaba su voto.
Sus marcadas limitaciones, que se ven desde que no es capaz de articular una idea sin equivocarse, se dejaron vislumbrar en la premiación del Premio Estatal de Periodismo 2025 este jueves 29 de mayo.
Ella es la pomposa presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Ciencia, áreas que, desde luego, no tiene ni la más remota idea de lo que son ni para qué sirven.
Los premiados, en su mayoría, fueron los mismos de siempre; incluso los galardonados por trayectoria son del mismo grupito de amigos que, en el fondo, siempre se llevan todos los premios. Nada personal, por supuesto, pero parece que tienen notariado los premios.
Lo más lamentable es que, como se lo recordó una periodista en su propia cuenta de Facebook, ni siquiera se tomaron la molestia de analizar los perfiles de mujeres que, al igual que los hombres, también tienen décadas en el ejercicio periodístico.
Quien se inventó la inservible Comisión de Equidad de Género para tener algo que hacer, sin embargo, resulta que no encontró ni una sola mujer con la trayectoria en los medios como para ser reconocida en ese mundo de machitos que todo ganan.
Pero si Evangelina Bustamante no tiene la capacidad como para investigar qué mujeres tienen años de carrera en el periodismo, tampoco la tuvieron las secretarias Martha Elia Farías Ríos ni Andrea Carolina Heredia Torres, mucho menos las vocales Glenda Yazmín Ochoa ni Priscila García Delgado.
Dato curioso: todas las integrantes de la Comisión de Educación, Cultura y Ciencia en el Congreso del Estado son mujeres, pero no pudieron encontrar a una sola mujer que lleve años en el medio como para ser reconocida por su trayectoria.
Y otro dato que llamó la atención es que la categoría Artículo de fondo/Opinión se declaró desierta.
Así como lo leen: desierta.
¿No hay nadie, en Colima, que escriba artículos de fondo de calidad o que, de acuerdo a los estándares de Evangelina Bustamante y sus secretarias y vocales en la Comisión de Educación, Cultura y Ciencia, tenga la calidad como para haber sido premiada?
Propuestas debió haber muchas; el problema es que, en estos tiempos de intolerancia en los políticos, la opinión de los periodistas es demasiado incómoda y prefieren alentar una Ley de Telecomunicaciones que censura todo contenido que el gobierno considere no apto o de riesgo para la seguridad nacional.
En Colima, todos los días, en diferentes medios y redes sociales, hay periodistas que escriben textos de opinión y hasta columnas en donde opinan del acontecer diario en la entidad y en el país; no es posible que uno solo no haya tenido la calidad suficiente como para tener el honor de ganar en la categoría que resultó, como el compromiso de los organizadores y jurados, desierta.