POR José Luis Santana Ochoa
Exenta de golpes bajos y piquetes de ojos, ofensas, difamaciones, calumnias o cualesquiera expresiones que denigren a las y a los integrantes de las planillas; pago de cuotas y transporte para la asistencia a eventos y reuniones; otorgamiento condicionado de empleos, servicios o créditos a cambio de la obtención del voto; acciones legales que tengan por objeto violentar la participación de las y los militantes; aportaciones económicas no autorizadas por el Partido y otras malas artes, deberá ser la contienda que libran los tres candidatos a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, Jorge Romero Herrera, Adriana Dávila Fernández y Kenia López Rabadán.
Nada de “proferir ofensas, difamaciones, calumnias o cualquier expresión que denigre a las y los integrantes de las planillas, de conformidad con el artículo 247, numeral 2, de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y 130 inciso d) de los Estatutos”, mucho menos cometer “actos de violencia política contra las mujeres, comprendiendo todas aquellas acciones u omisiones de militantes, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer, que tienen un impacto diferenciado en ellas o les afecten desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales”.
Las reglas del juego democrático panista establecen que “la comisión de actos de violencia política contra las mujeres, comprendiendo todas aquellas acciones u omisiones de militantes, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer, que tienen un impacto diferenciado en ellas o les afecten desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales”, no será tolerada.
En síntesis, juego limpio, transparente y apegado a las normas de la civilidad y de la competencia democrática, y que gane él o la aspirante que logre convencer con sus propuestas al mayor número de militantes, y que quienes no resulten favorecidos acepten sin hacer gestos el veredicto de las urnas. Nada más pero tampoco nada menos, para que el panismo nacional salga fortalecido de su proceso electoral en puerta.
Cabe mencionar que el sonorense ex Secretario General y ex Presidente del CEN del PAN, Damián Zepeda Vidales, cargos a los que llegó respaldado por el panista queretano excandidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, no por el voto popular, lamenta que el PAN “se cierre a la sociedad y no se abra a los ciudadanos en la renovación de la Dirigencia. Imposible representar esperanza de cambio si se resisten a ciudadanizarse”, pretexto que utilizó para bajarse de la contienda a sabiendas de que no llegaría lejos en la misma.
En cambio, Jorge Romero Herrera, primero en registrarse para contender en la justa trianual, celebra la decisión de que sea “abiertamente nuestra militancia la que elija y dirija al PAN, porque eso es la democracia; un método abierto para que todas y todos tengamos un espacio de expresión y todas las voces sean escuchadas. Contenderé siendo siempre propositivo, siempre escuchando a todas las voces; lo haré con toda la humildad de escuchar lo que sea que se tenga que decir y siempre entendiendo que esta será una contienda entre hermanas y hermanos panistas”, pero la apertura de la elección nacional panista a la ciudadanía en su conjunto tendrá que esperar para mejor ocasión.
EL ACABO
“Hoy cierro un capítulo importante en mi vida al solicitar licencia como diputado federal. Mi paso por el Congreso ha sido una experiencia enriquecedora, llena de desafíos y aprendizajes. He trabajado con convicción para defender nuestros valores y llevar la voz de millones de mexicanos al recinto legislativo. Pero ahora, siento que es momento de dar un nuevo paso: dedicarme de lleno al proceso de la dirigencia de Acción Nacional: Jorge Romero Herrera.
Por razones de equidad de género, el dueño del Partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Ranauro, quedó fuera del Senado de la República 2024-2030 donde ya se veía cómodamente instalado gracias a que se reservó el segundo lugar en la privilegiada lista de candidatos plurinominales. En su efímero lugar entrará la experredista ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García Medina.
Delgado Ranauro tendrá que consolarse manejando a discreción un presupuesto anual de más de mil millones de pesos provenientes de prerrogativas del INE, más otros ingresos.
Las damas porteñas de corazón ex morenistas conversas al emecismo, Griselda Martínez M y Martha María Zepeda Del Toro, que ambicionaban hacerse del control de la franquicia MC en el estado, deberán aceptar sin hacer gestos la imposición como jefa del emecismo colimense de Elia Margarita Moreno González.