POR Bibiano Moreno Montes de Oca
Si el problema se llama Indira, pues al carajo con Indira
Como de manual fue el secuestro de dos mujeres, las movilizaciones de sus familias para exigir su pronta aparición, las dizque investigaciones a marchas forzadas de las corporaciones policiacas y el desenlace con final feliz, donde la heroína del día fue nada más y nada menos que la Gobernadora Altozano, cuya impopularidad se encuentra hoy en día en el nivel más bajo, igual desde que en mala hora tomó las riendas del poder en noviembre pasado. Si no fuera porque están involucradas algunas familias colimenses, todo apuntaría hacia un montaje en el que el objetivo sería lavarle la cara a la inútil Indira Vizcaíno Silva.
Fue de manual el rescate –reitero—, pues se apega exactamente al que circula en las redes sociales y que se dice forma parte del Foro de Sao Paolo del que forman parte gobiernos populistas, como el que ejerce Morena con amlo en el país, que en Colima tiene en el indirato a su caja de resonancia. Sin embargo, no caeré en el juego de la administración estatal de criminalizar a las víctimas de la violencia desatada en la entidad desde la llegada al Palacio de Gobierno de la expresidenta municipal de Cuauhtémoc, que ha resultado el peor flagelo de los colimenses de bien, que somos muchos más.
El montaje podría haber funcionado con la aparición de las dos mujeres plagiadas el viernes anterior, quienes milagrosamente aparecieron sanas y salvas en una casa de seguridad de Villa de Álvarez, pero con lo que no contaba el aparato del indirato puesto en marcha durante los días más intensos de la jornada a causa del bloqueo del Libramiento y las pérdidas causadas por entorpecer la circulación de productos que se transportan desde el puerto de Manzanillo, fue que también se desaparecieron por esas mismas fechas tres personas (una de ellas mujer de la tercera edad), cuyos cadáveres, en fatal giro trágico, fueron hallados al sur de esta capital. Peor aún: otros dos más fueron encontrados por el mismo rumbo.
Así, mientras el bloqueo a causa de las dos secuestradas funcionó a la perfección, sin que ninguna autoridad se pusiera exigente, en el caso de los otros tres desaparecidos ya comenzó a ser mal visto por empresarios y comerciantes que emplean el llamado Libramiento de la ciudad para transportar mercancía, así como los gasolineros y otros dueños de pequeños negocios que se han visto afectados por el cierre del paso a los cientos de vehículos que cruzan por ese lugar a diario. ¿Por qué en un caso sí se permitió y en el otro se ejerció presión para que ya no se dieran más bloqueos? Misterio.
El caso es que la jugada de manual de Indira Vizcaíno y su séquito de seguridad, entre los que se encuentran los comandantes del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, no resultó del toda exitosa por los tres cuerpos aparecidos, además de los otros dos que la madrugada del lunes también se encontraron por el mismo rumbo. Es falso que haya una coordinación de poca madre y que sean capaces sus sabuesos de encontrar gente plagiada en tres patadas. Hay que verles las caras de azoro a unos mílites inútiles que no terminan de salir de su asombro por todo lo que pasa en Colima.
Está claro que resulta costoso que se mantenga este tipo de bloqueos carreteros, pues afecta la economía de muchas personas que de la actividad viven. También está muy claro que la actual gobernadora y su chiquigabinete de vacilada no están a la altura de las circunstancias; por tanto, al ser el problema Indira Vizcaíno y sus amigas buenas para nada, lo mejor sería que la mujer solicite licencia y le deje el cargo a alguien que pueda con el paquete. Y es que se han perdido más de 400 vidas humanas de febrero a la fecha y se podrían generar pérdidas millonarias por los bloqueos de carreteras como presión por la falta de seguridad.
No nos queda duda a los colimenses que al ser Indira Vizcaíno la causante de que muera tanta gente y de que empresarios y comerciantes que en el transporte de las diversas mercancías tienen su ingreso para ellos y sus familias, lo mejor es que la inepta Gobernadora Altozano se largue al rancho de amlo, es decir, que se vaya a La Chingada. No es necesario esperar a que se le someta a revocación de mandato: de una vez se puede retirar, de manera que su sustituto se encargaría de solucionar el problema de la inseguridad en Colima con una nueva visión.
La pura salida del gobierno daría un respiro a la sociedad colimense, pues de seguro que disminuiría la violencia que hoy es una pesadilla, misma que se generó cuando la Indi llegó al poder. ¿A qué esperar más? Así, si Indira es el problema, ¡al carajo con Indira!