Cogida en la maroma

POR José Luis Santana Ochoa

Desesperada por saberse irremediablemente superada en la contienda por la presidencia municipal de Coquimatlán 2024-2027, a la candidata de la alianza “Sigamos haciendo historia”, Leonor Alcaraz Manzo, se le hizo fácil embolsarse alrededor de un millón y medio de pesos, por lo menos, para inyectárselos a su deslucida e intrascendente campaña, dinero contante y sonante que recibió como moches, comisiones, porcentajes o retornos, sobre asignaciones irregulares de obra pública  por ocho millones de pesos a sus constructores cómplices pasándose por el arco de su inevitable derrota electoral la normatividad vigente en la materia.

Cogida en la maroma, a Doña Leo la ha denunciado penalmente el Síndico Municipal del H. Ayuntamiento de Coquimatlán, Martín Rosales Parra, ante la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Colima, por los delitos de peculado, cohecho y abuso de autoridad contemplados en los artículos 237, 238 y 234 del Código Penal del Estado de Colima, metiendo en el mismo costal a quien fungiera como tesorera municipal de la alcaldesa con licencia, María Guadalupe Adame Gutiérrez.

El siguiente diálogo sostenido vía WhatsApp hace unos cuantos días por la truculenta Doña Leo y su extesorera María Guadalupe Adame Gutiérrez, Lupita, no deja lugar a dudas de que ambas damas saben lo que se comieron y que les está ya provocando indigestión, tiemblan de miedo porque ni Dios Padre las salvará del grave problema legal y político en que por iniciativa propia se metieron.

+Doña Leo: ¡Hola Lupita!  ¿Cómo estás?

Lupita: Bien, ¿Y usted, Doña Leo? 

+Doña Leo: Bien, también, hija. Oye Lupita, estoy un poco        preocupada

Lupita: La verdad, yo también. Mi pendiente es que todo esto caiga en manos de la Fiscalía. Porque yo no me voy a ir sola.

+Doña Leo: Tranquilla, hija, no lo vamos a permitir, ya los abogados están viendo eso. Entre Raúl y Salamanca lo van a resolver, la verdad, a mí me tiene muy estresada todo este tema.

Lupita: Pues yo no se, pero sí quiero que me apoye, porque todo ese dinero usted me lo pidió para su campaña.

+Doña Leo: Tranquilla, estoy segura que vamos a regresar, y siendo así, vamos acomodar todo.

+Doña Leo: No pongas eso por aquí.

Lupita: Pues es que estoy preocupada, tengo miedo que me vayan a meter a la cárcel por esos ocho millones de pesos que se les pagaron a los empresarios.

Fue la propia morenista alcaldesa interina de Coquimatlán, Guillermina Escobar Álvarez, quien el 3 de mayo de 2024 instauró formal denuncia ante la Contraloría Interna del Municipio de Coquimatlán que devino en la detección de actos de corrupción por el desvío de recursos económicos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FAISMUN) de manera discrecional, sin justificación ni autorización algunas, mucho menos expedientes y archivos que lo justifiquen.

En síntesis, Doña Leo se pasó de lanza, se le hizo fácil violar los sagrados principios no robar, no mentir, no traicionar, que tanto predica sin observar la Cuarta Transformación que resultó de quinta. Y ni modo que alegue ser víctima de violencia política de género como se estila, o de que la atacan porque va 20 puntos porcentuales adelante del líder real de la contienda por la alcaldía coquimatlense, Carlos Antonio Chavira George, abanderado de la Coalición “Fuerza y Corazón por Colima”, pues son los propios funcionarios municipales morenistas de Coquimatlán quienes la están poniendo en manos de la justicia.

Las triquiñuelas cometidas por Doña Leo son tan burdas, groseras y descaradas, que no hay manera de que la peor gobernadora del país, Indira Vizcaíno Silva, la proteja ordenándole a su Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Colima, que se haga de la vista gorda.

EL ACABO

 A Doña Leo le espera una contundente derrota en las urnas el próximo domingo 2 de junio de 2024, luego el desafuero previo a su enjuiciamiento que debe obligarla a restituirle al H. Ayuntamiento de Coquimatlán lo robado y a pasar una buena temporada en el CERESO. Nada más pero tampoco nada menos.

 La maroma que ha dado Doña Leo prueba que cae más pronto una calumniadora que un cojo.