Claudia, sin ideas y sometida a AMLO

POR Jorge Octavio González

Acostumbrada a estar en escenarios controlados, en entrevistas con medios afines y con preguntas pactadas, Claudia Sheinbaum quiso improvisar, se salió del guion que le dictan desde Palacio Nacional y retó a Xóchitl Gálvez Ruiz a que le diera su opinión sobre Genaro García Luna.

La representante de Fuerza y Corazón por México no se quiso esperar demasiado y le respondió que ella, en lo personal, tiene una opinión negativa sobre el secretario de Seguridad Pública del sexenio de Felipe Calderón, pero dobló la apuesta: le reviró que mejor le pregunte a Omar García Harfuch, a quien quería para la Ciudad de México, qué opina sobre García Luna, dado que trabajaron juntos y fue su mentor.

Hubo silencio en la campaña de Claudia Sheinbaum.

Pero Xóchitl Gálvez, con el segundo aire que le dio el cierre de su precampaña en la Arena México, con un lleno total y que prendió todas las alarmas en el equipo de la candidata de la continuidad, dio un segundo golpe y retó a la morenista a un debate esta semana sobre los temas de seguridad, salud y corrupción.

Ante la serie de golpes recibidos, en la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum le dijeron que ya no respondiera y subieron a Tatiana Clouthier para cuestionarla, diciendo que no va a debatir con ella porque no están al mismo nivel.

La coordinadora de voceros, la víspera, fue duramente criticada por la entrevista que le hizo en Latinus Fernando del Collado, en donde evadió responder a preguntas sobre corrupción e inseguridad, pero no defendió como los leales al presidente López Obrador.

Esto confirma que ella sigue guardando un resentimiento contra AMLO por la humillación que le hizo pasar en su despedida del gabinete cuando, al querer abrazarlo, el presidente no le correspondió y la dejó sola son sus lágrimas.

De la misma manera utilizaron a Gerardo Fernández Noroña, otro de los voceros impresentables de la campaña de la coalición Seguimos Haciendo Historia, que en su estilo vulgar y arrabalero le dijo a Xóchitl Gálvez que no le llegaba ni a los talones a Claudia Sheinbuam.

Por más que quieran cuidar a la candidata de Movimiento de Regeneración Nacional, por más que la escondan de los medios y le aconsejen no responderle a Xóchitl Gálvez, en algún momento tendrá que salir a exponer sus propuestas e ideas y debatir con su rival, donde saldrá a relucir su limitación y será puesta contra las cuerdas cuando tenga que abordar los temas de inseguridad, corrupción, salud, entre otros.

¿Qué va a decir, cuando la acorralen, acerca de los moches que pidieron a los ex trabajadores de Notimex para su campaña? ¿Qué va a decir del tráfico de influencias y atribución indebida de funciones de Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán, los hijos del presidente de la República? ¿Qué va a decir cuando el digan que este sexenio es el más violento y con más muertes que los sexenios del PRI y el PAN? ¿Qué va a responder cuando la cuestionen sobre el criminal manejo de la pandemia de Hugo López Gatell, que a toda costa necesita fuero si no quiere terminar en la cárcel?

La pueden esconder un tiempo, ciertamente, pero no para siempre; cuando eso suceda se verá a la verdadera Claudia Sheinbaum, sin ideas, sin propuestas y sólo repitiendo lo que dice AMLO y defendiendo su gobierno, al que le tiene que dar continuidad y no modificarle nada, así como los diputados y senadores que tienen la instrucción de no moverle ni una coma a sus iniciativas.

En esas condiciones, pobre de Claudia Sheinbuam en los debates.