POR Luis Fernando Moreno Mayoral
La versión de que Martín Flores Castañeda fue enviado por la gobernadora Indira Vizcaíno a reventar el evento de Adán Augusto López Hernández en Manzanillo se cae por su propio peso con el menosprecio que sufrió el líder sindical de Claudia Sheinbaum cuando le planteó la problemática del IPECOL.
Y es que, si el secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Colima en realidad estaba operando a favor de la gobernadora y su candidata a suceder a Andrés Manuel López Obrador, el recibimiento sería diferente.
Dos minutos, dos míseros minutos, fueron los que estuvieron cara a cara Martín Flores y Claudia Sheinbuam; de esos 120 segundos alrededor de 100 se fueron en las palabras del líder sindical, mientras que el resto concluyó cuando la candidata a coordinar los comités de defensa de la cuarta transformación firmó el oficio que le entregaron.
Claudia Sheinbuam se despidió y se fue al templete donde lo esperaban los diputados locales y los dirigentes del SNTE 6 y 39, utilizados vilmente como promotores de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Ni una sola palabra dijo sobre el quebranto financiero del Instituto de Pensiones del Estado de Colima; sencillamente se fue rodeado de sus coordinadores en Colima, Vladimir Parra y Julio León, hacia el escenario a modo que le organizaron con todo el aparato del Estado y los recursos humanos de la administración estatal.
Flores Castañeda todavía tenía la esperanza de que se refiriera al asunto cuando hiciera uso de la voz. Tampoco fue así. Claudia en ningún momento se acordó de la clase trabajadora en su discurso de 30 minutos; de los mil 800 segundos que estuvo con micrófono en mano ni siquiera tuvo una sola palabra para referirse al rescate al IPECOL y cuestionar al pasado.
Adán Augusto López Hernández al menos se plantó frente a Martín Flores para decirle que no le ocupaba ni le preocupaba el asunto del rescate financiero y que no era su obligación sino de la gobernadora que no hizo las gestiones ante el gobierno federal; Marcelo Ebrard sí fue más condescendiente y atinó a decir que los compromisos se cumplían.
Lástima que las condiciones en Movimiento de Regeneración Nacional estén dadas para que quien gane la encuesta-simulación para coordinar los comités de defensa de la cuarta transformación sea Claudia Sheinbuam y no Marcelo Ebrard ni mucho menos Adán Augusto López Hernández.
Desilusionados, por decir lo menos, quedaron los agremiados al Sindicato de Trabajadores del gobierno de Colima; tanto así que el título del comunicado que enviaron fue que Claudia Sheinbaum había recibido el oficio, pero que no se había comprometido.
Los medios afines al gobierno del Estado, cuando publicaron el comunicado del STSGE, mutilaron la parte que decía que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México no se había comprometido; así de serviles y arrodillados están ante el poder.
Claudia Sheinbuam, si se dieron cuenta, no dio una conferencia de prensa ni se prestó a que algún reportero le hiciera cuestionamientos previo a su llegada al evento; el acuerdo entre el gobierno del Estado y los medios a su servicio fue que tendrían entrevistas a modo por separado para que se lucieran, cuando en realidad quedaron exhibidos como propagandistas de la corcholata favorita de Indira Vizcaíno.
Como a la doctora no le gustan las entrevistas violentas, en Colima se cuidaron que sólo la entrevistaran los reporteros domesticados por el régimen; los demás tendrían que recoger las impresiones de Claudia Sheinbaum de lo que dijera en el templete en la Calzada Galván.
Quedó claro, desde luego, que Claudia Sheibuam no tiene proyecto propio sino que es una calca de López Obrador; tampoco entusiasma ni emociona a la gente con sus discursos huecos, sin sentido, sin sustancia.
Ahora que la gente la conoce se dio cuenta que no es lo mismo caminar de la mano del presidente de la República que estar sola; sin AMLO simple y sencillamente no tiene luz propia.
Y qué decir de los trabajadores del gobierno del Estado: Claudia se refirió más veces a Indira Vizcaíno que a comprometerse con el rescate financiero.
Así las prioridades de la doctora.