POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Tenía que ser José de Jesús Dueñas García: brincó, como los chapulines, de partido; del Revolucionario Institucional al Movimiento Ciudadano. Su argumento: construir una verdadera oposición en Colima.
Tiene razón en eso: el PRI no era una oposición. Con Alito Moreno en la dirigencia nacional del tricolor, humillando a los priístas de base y a quienes desean un mejor país, el partido sólo es una quimera, es una caricatura.
Y eso baja a las entidades. En Colima, por ejemplo, no se vio una rebelión de Arnoldo Ochoa González o de Fernando Moreno Peña a las acciones antidemocráticas de Alejandro Moreno Cárdenas; jamás alzaron la voz para cuestionar las pretensiones de Alito de mantenerse en la dirigencia nacional más allá del 2024.
¿Quiénes sí lo hicieron? Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Osorio Chong, Roberto Madrazo Pintado, Dulce María Sauri. Al menos demostraron valía; no agacharon la cabeza. Pero no fue suficiente: Alito Moreno se salió con la suya y entregó los votos del PRI para la militarización del país y logró permanecer como dirigente nacional más allá del 2024.
Aún hay esperanza: los priístas rebeldes impugnaron la determinación de Alito Moreno de prolongar su mandato y serán las autoridades electorales las que apliquen la ley y obliguen a Moreno Cárdenas abandonar la dirigencia para convocar a elecciones.
La Alianza Va por México está en peligro si permiten que un hampón y corrupto como Alito Moreno permanezca como su líder. Ya hasta a José Ignacio Peralta Sánchez lo hizo delegado del PRI en el Estado de México para las elecciones de gobernador. Una auténtica burla a los colimenses. Y así quieren que la gente confíe en ellos de nuevo.
Chuy Dueñas, pues, se salió del partido por el control férreo que tienen los dinosaurios porros que asaltaban camiones y golpeaban a gente inocente cuando eran jóvenes; después se hicieron honorables funcionarios de la Universidad de Colima y alcanzaron cargos de primer nivel en el gobierno del Estado.
Pero eso no significa que el legislador la tiene fácil. Quería, ciertamente, la candidatura de la Alianza Va por Colima a la presidencia municipal de Villa de Álvarez; sin embargo, al menos 9 años tendría que esperar para serlo, porque Tey Gutiérrez se va a reelegir y Héctor Magaña, que ya perdió esa posición hace años, es el que está formado en la fila.
En Movimiento Ciudadano, sin embargo, no hay mucho futuro. Con un delegado especial como Benjamín Alamillo, que no quiere convocar a elecciones tras la salida de Leoncio Morán Sánchez, no hay un proyecto estructurado.
José de Jesús Dueñas García fue con los liderazgos nacionales para ser aceptado en MC Colima. En ningún momento platicó con los militantes de la entidad para hacer equipo; él sencillamente se coló porque lo recomendaron del centro.
Hoy, sin embargo, se toma fotos con la bancada de Movimiento Ciudadano; luce feliz y sonriente al lado de Nacho Vizcaíno Ramírez y Glenda Ochoa.
¿Y la verdadera oposición? No se ha visto; no al menos en las sesiones donde ya es parte de la fracción parlamentaria de MC. ¿Qué es lo que espera para alzar la voz? Tal vez el permiso desde Casa de Gobierno.
Chuy Dueñas es un político acomodaticio, traidor, sin vocación de servicio; así ha sido en todos los cargos que ha tenido en el PRI y en la administración púbica. Como diputado no ha sido diferente. ¿Quién les hace pensar que en MC ahora sí será el representante de los colimenses?