Axe capital: dinero, corrupción, traición y un fiscal

POR Jorge Octavio González

Si fuera cierto lo dicho por la gobernadora Indira Vizcaíno en el sentido de que le pidió al mini fiscal Bryan Alejandro García Ramírez que atendiera a las personas defraudadas por la empresa Axe Capital para hacerles justicia, el anuncio tendría que venir acompañado de la destitución del siniestro y mafioso Gustavo Joya Cervera.

¿Por qué tendría que ser corrido a patadas este oscuro personaje, ligado a grupos criminales y señalado de acosar a mujeres de la Fiscalía General del Estado? Pues porque es el tío de Axel Eduardo Joya, el propietario del negocio fraudulento que esquilmó cantidades millonarias a personas de buena fe que creyeron que semejante bribón y oportunista les daría los mejores rendimientos en su inversión.

Nunca se debe confiar en una empresa que, de buenas a primeras, te ofrece réditos muy por encima de los mismos bancos y otros negocios acreditados y conocidos. En una página web se lee sobre esta empresa: “Y están en proceso de certificación por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Además, una vez que se firma el contrato se lleva a notario para recibir las acciones y el portafolio de proyectos”.

Ahí lo dice claramente: no tienen la certificación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; decir que están en proceso no significa que ya están o que estarán certificados por la CNBV. Desde ahí, pues, no hay confianza; no se puede desprender el dinero en un lugar así.

Cuando un socio mencionaba Axe Capital sólo remitía a la serie sobre inversionistas de riesgo llamada Billions, donde el protagonista se llama Bobby Axelrod, Axel, y su empresa es Axe Capital.

Como pueden ver, el mismo nombre de la empresa es un vil plagio de una serie televisiva; los que ya vimos todas sus temporadas sabemos que el esquema que se maneja en el programa de entretenimiento no tiene nada qué ver con lo que hacían en la versión región 4 de Colima. Allá sí se realizaban negocios multimillonarios y ganaban muchos; aquí sólo era hacer rico al dueño.

Indira escribió en sus redes sociales que conversó con el mini fiscal, el cual le informó que ha estado en comunicación con los afectados y que se les está asesorando para que interpongan las denuncias correspondientes; también comentó que “le expresé (al mini fiscal) que no puede haber impunidad en este caso ni en ningún otro hecho que constituya un fraude o delito que afecte el patrimonio de las familias”.

No se le puede creer a la gobernadora este repentino interés en las personas defraudadas porque, desde que se dio a conocer este asunto, hace más de 3 meses, la gobernadora ni siquiera se pronunció al respecto; lo que sí sucedió fue que, según relataban las personas que iban a interponer una denuncia a la Fiscalía del Estado, de inmediato eran atendidos por el sombrío vocero de la muerte Gustavo Joya Cervera.

Ese sujeto los amenazaba con que si continuaban con la denuncia les iba a ir mal; al escuchar la amable invitación a retirar la denuncia las personas salían desconsoladas del lugar porque justamente la persona que atendía esos asuntos era ni más ni menos que el tío del defraudador, al que se le permitía todo tipo de excesos sin que autoridad alguna lo reconviniera.

Por eso es extraño que ahora la gobernadora Indira Vizcaíno salga con que está preocupada por las familias. Y si así fuera, pues, Indira Vizcaíno tendría que acompañar su mensaje en redes con la destitución de Gustavo Joya, el principal obstáculo para que se haga justicia en este caso de la empresa Axe Capital.

¿O acaso Indira lo va a mantener en la Fiscalía? Porque, si es así, él va a seguir en la dependencia y cuando llegue alguna víctima será recibido por ese siniestro vice fiscal, como es la instrucción que ha dado a las secretarias cuando llega alguien a interponer una denuncia en contra de su sobrino.

¿Otra mentira más de Indira Vizcaíno? Tendrá credibilidad si separa de su cargo a Gustavo Joya; de lo contrario será otra promesa de una mitómana profesional.

Algo curioso: en la serie Billions, Bobby Axel es perseguido ferozmente por el fiscal de Nueva York, Chuck Rhoades, que en cada temporada emplea las peores tácticas para llevarlo a la cárcel; en Colima Axel Joya puede hacer lo que quiera porque es protegido por su tío Gustavo Joya. ¡Ni eso supieron copiar bien estos gatitos de Wall Street!