Asilo político en la cuerda floja

POR Luis Fernando Moreno Mayoral

La figura del asilo político fue muy utilizada durante la administración de Joe Biden; bastaba con decir que en su país de origen estaban amenazados para que de inmediato les abrieran las puertas de los Estados Unidos.

Pero Donald J Trump, como muchos de los programas que se implementaron en gobiernos pasados, también puso la mira en los asilados políticos; la cuestión es que hay una serie de irregularidades en los protocolos para aceptar a extranjeros bajo esa figura que sí justifican una revisión exhaustiva.

Un colombiano llegó con los encargados de analizar la situación de cada persona que pide asilo político; cuando le preguntaron por qué lo estaba pidiendo, sólo dijo que estaba amenazado en su país.

Los funcionarios estadounidenses, sin más, lo dejaron pasar.

Una mujer venezolana fue más dramática: desde que llegó con los servidores públicos comenzó a llorar y a gritar por la situación que atravesaba.

Se quedaron viendo entre ellos por unos segundos; después se dirigieron hacia ella y le permitieron pasar.

A la venezolana, en cuanto cruzó, se le secaron las lágrimas y se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja.

Con Joe Biden, pues, cientos o miles de extranjeros lograron permanecer en los Estados Unidos gracias a que eran muy laxos a la hora de determinar a quién le daban asilo político y a quién no.

Está más que claro que muchos no justificaron bien a bien su permanencia en el país del norte; sólo se inventaron una historia y los funcionarios americanos los dejaron pasar.

Ahora, por órdenes del presidente Donald Trump, todos los casos de asilados políticos serán analizados a detalle para que, en una audiencia, expongan sus argumentos y ver si en realidad dicen la vedad o no.

A los miles de deportados que hay todos los días, se sumarán en los próximos meses otros tantos que serán devueltos a sus países de origen por mentir en cuanto a su situación para ser admitidos en Estados Unidos como asilados políticos.

Ya no cualquiera, en el futuro inmediato, podrá cruzar la frontera con una historia endeble para que le den asilo político.