POR Jorge Octavio González
El mejor homenaje que le pudieron haber hecho a Roberto Chapula de la Mora, a un año de su cobarde asesinato, era el esclarecimiento de su crimen y determinar si el móvil fue por ligas con el crimen organizado o por razones políticas.
¿Qué ha hecho, hasta entonces, la Fiscalía General del Estado de Colima? El mini fiscal, el bueno para nada Bryant Alejandro García Ramírez, cada que lo entrevistan o se digna a hablar con los medios de comunicación sólo dice que hay avances y que se tienen identificados a las personas que participaron en el homicidio y nada más.
¿Hay detenidos? ¿Saben quién ordenó el asesinato? ¿Saben si fue el crimen organizado? ¿O, por el contrario, saben si la orden vino de algún partido político o de algún gobernante que se sintiera ofendido por los señalamientos que hacía en tribuna? A todas las preguntas hay una sola respuesta: NO.
En el Congreso del Estado, ayer miércoles, se hizo un homenaje a Chapula de la Mora, en donde los discursos de los oradores sólo se limitaron al lamento de la muerte de la persona, pero no al contenido y el fondo de los mensajes que decía en la máxima tribuna de la entidad. Nunca entendieron que el mismo diputado, que en todo momento manifestó su respeto y respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador, no decía lo mismo de los representantes de MORENA en Colima, quienes fueron blancos de ataques duros y mordaces del legislador hasta el último día de su vida.
De pena ajena los discursos del burro Armando Reyna, de la oportunista Myriam Gudiño y de Priscila García; ellos se fueron por los lugares comunes y nunca fueron al fondo del tema: la violencia que azota Colima desde el 27 de enero del 2021 llegó al Poder Legislativo y se llevó a uno de los suyos, Roberto Chapula de la Mora.
Sandra Patricia Ceballos, por el contrario, con un discurso emotivo, sí exigió justicia por su compañero; lo mismo hizo Evangelina Bustamante, quien por un momento pareció no ser aliada de la bancada oficialista y señaló a la ola de violencia como la culpable de la ausencia del diputado,
Fernanda Salazar, Chuy Dueñas y Héctor Magaña fueron más empáticos, pero de igual manera señalaron que hay una causa que se debe atacar de raíz para que no continúe la barbarie en Colima.
Armando Reyna, tan burro como es, no fue capaz de citar una de las frases célebres de Roberto Chapula de la Mora, lo que sí hizo, en descargo, Magaña Lara.
A todos los diputados de la 60 Legislatura se les olvidó que Roberto Chapula fue el que reveló, en tribuna, el pacto de impunidad entre Indira Vizcaíno y José Ignacio Peralta Sánchez, en donde predijo que no habría sanciones en torno a las acusaciones en su contra por el desfalco en las finanzas del Estado (https://fb.watch/kiP3ddfIYh/). Y así fue.
También se les olvidó que le dijo a la mandataria estatal, también en tribuna, que si sus funcionarios del área de seguridad no funcionaban, que los cambiara sin miedo (https://www.facebook.com/reel/3042974615958539). Tan no los cambió que la estrategia de seguridad no logró proteger al diputado, que falleció a causa de los impactos de bala en su cuerpo.
Y también se les olvidó algo muy importante, tan visionario como era: “Si continúan como hasta ahora, con madruguetes políticos con su mayoría postiza, MORENA se irá directo al basurero de la historia, que es el lugar que les corresponde” (https://fb.watch/kiO_r4lWSm/).
Y como el visionario que era, así será en el 2024: irán directo al basurero de la historia.