POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Ya es costumbre que los diputados de oposición en el Congreso del Estado vilipendien a Armando Reyna Magaña, coordinador de la fracción de Movimiento de Regeneración Nacional y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, por tener un pasado cuestionable y por ser un protector de criminales.
El primero que lo expuso fue el priísta Héctor Magaña Lara. Después de renegar del PRI y de José Ignacio Peralta Sánchez, como si la gente en Colima no tuviera memoria, el diputado villalvarense subió a tribuna y mostró en pantalla una serie de fotografías en donde se ve al tecomense abrazado del ex gobernador y haciendo campaña para que Nacho Peralta llegara a la gubernatura.
También se desplegaron pancartas y lonas en la máxima tribuna del Estado en donde se aprecia a Armando Reyna con otros priístas que hoy, también, están en la bancada de MORENA y trabajan para el gobierno de Indira Vizcaíno Silva.
A Ana Karen Hernández Aceves, la diputada que más violencia política de género ha ejercido en esta 60 Legislatura, no le pareció que el diputado del PRI exhibiera las lonas y hasta se burló de la estrategia, olvidando que han sido ellos, los de MORENA, los que siempre han utilizado esa técnica para señalar a los corruptos. De doble y hasta triple moral, pues; si no que le pregunten a Evangelina Bustamante.
El coordinador de la bancada oficialista y empleado de la gobernadora del Estado, Armando Reyna, salió a explicar por qué decidió salirse del PRI y emigrar a MORENA. El primer argumento se cae por su propio peso: dijo que la gente le comentaba que él era buena persona, pero que estaba en un mal partido.
Falso. Armando Reyna no es buena persona: con su influencia como coordinador de la fracción de MORENA y cabeza de uno de los tres Poderes en la entidad, simuló su separación del cargo para afrontar una denuncia en contra de su hijo, acusado por provocar un accidente carretero en donde un taxista falleció por la imprudencia, el alcohol y otras sustancias que consumió el júnior.
Maniobró ante la Fiscalía General del Estado de Colima para que un peritaje saliera en el sentido de acusar al taxista de su propia muerte y casi casi obligar a la viuda a disculparse con el cobarde y patán júnior. ¡Así de miserable el diputado de Tecomán! Y claro: eso quedó exhibido ante los medios de comunicación, por lo que se un juez de control ordenó que se hicieran las cosas bien, no como hasta ese momento.
Una buena persona no amenaza a la familia del humilde taxista para que se desista de la denuncia ni presiona a las autoridades para que los peritajes salgan a favor de su protegido; que le pregunten a la viuda si ese diputado es una buena persona al dejarla en la calle sin la indemnización que se merece por perder al único sustento de su hogar.
Y como ya agarraron a Reyna Magaña como el payaso de las cachetadas, el diputado Rigoberto García Negrete también subió a tribuna para tundir y humillar al tecomense por la serie de mentiras que dice cuando participa como orador y las acusaciones falsas que escupe sin pudor alguno.
“¡Eres un mentiroso, Armando; eres un mentiroso!”, le gritó en tribuna el diputado al coordinador de MORENA. ¿Por qué? Porque tuvieron una reunión con el mini fiscal Bryant Alejandro García Ramírez y representantes de concesionarios de taxi en Tecomán, en donde no estaba Armando Reyna, quien en tribuna dijo saber el tema que se trató.
“Se me cayó un lápiz y no estabas abajo de la mesa ni adentro de la sala. Eres un mentiroso”, reiteró García Negrete. Dijo que no hablará del tema que se trató, por lo delicado del asunto, pero sí hizo hincapié en que Armando Reyna es un mitómano. “En ningún momento se trató el tema que aquí viniste y dijiste”.
Armando Reyna, además de proteger criminales, ser un ex priísta sin dignidad y corrupto, no tiene vergüenza y sube a tribuna a hacer el ridículo; lo bueno es que hay diputados de oposición que lo van a poner en su lugar cada que amerite la ocasión.
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