POR Luis Fernando Moreno Mayoral
Comenzó mal la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Y es que, cuando todos esperaban ver a una Claudia más empoderada e independiente con los más de 35 millones de votos que ganó, en la medición de fuerzas volvió a ganar Andrés Manuel López Obrador.
No obstante la devaluación del peso y el nerviosismo en los mercados por las declaraciones del presidente de la República y la inminente súper mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, la presidenta electa no pudo imponerse en su agenda y cedió a lo que AMLO le heredó.
En la ventana de septiembre, cuando entren los nuevos diputados al Congreso de la Unión, serán votadas las iniciativas que le interesan al presidente de México.
Cierto es que no están contempladas las que tienen que ver con la desaparición del INE ni los organismos autónomos, pero sí la que más le interesa: el Poder Judicial.
No cabe duda: AMLO se impuso.
*Julia Jiménez se sumó a la campaña en contra del aumento de las tarifas al trasporte público en Colima para tratar de justificar su terrible derrota en las elecciones del pasado 2 de junio.
Como no tiene nada qué presumir en el terreno electoral, donde fueron barridos por MORENA en el Congreso del Estado y en los cargos federales, lo más sencillo para la dirigente estatal del PAN fue subirse a esta campaña de golpeteo para aparentar que les interesa la ciudadanía.
La gente ya tiene representación y lo manifestó en las urnas hace dos domingos; deberían decirle a Julia Jiménez que ella no fue electa por nadie, aunque será diputada federal por la vía de representación proporcional en la próxima Legislatura de la Cámara de Diputados.
Vamos a ver si también continúa como dirigente estatal del PAN o se va a perpetuar como lo hicieron los hampones Alito Moreno y Marko Cortés en el PRI y el PAN a nivel nacional.
*Mely Romero lanzó las campanas al vuelo por haber recibido su constancia como senadora de la República.
Ella entró, cabe aclarar, como primera minoría, esto eso, porque en el sistema electoral el primer lugar de la fórmula que queda en segundo lugar también tiene pase a la Cámara Alta.
Mely Romero perdió la elección. Y la perdió por muchísimos votos.
En una competencia donde sólo la fórmula ganadora llega al Senado de la República, la priísta no tendría la oportunidad de tener una curul.
Ella será senadora, sí, pero porque el actual sistema electoral contempla que entra quien está en el primer lugar de la fórmula que queda en segundo lugar.
Pero entonces que no se diga ganadora porque no ganó nada la jornada electoral.