POR Jorge Octavio González
Poco se habla del trabajo de las y los presidentes municipales de la entidad, cuando en realidad la sociedad debe estar al tanto de lo que hacen con sus impuestos. Vamos a hablar de algunos de ellos, que bien valen la pena.
En Villa de Álvarez, gobernado por doña Tey Gutiérrez, hay dos sujetos de cuidado que están empleando las peores mañas y vicios para posicionarse en el municipio que pretenden gobernar en el 2024.
El primero de ellos es el porro y corrupto Vladimir Parra. Dolido por la derrota en el segundo distrito federal electoral, a duras penas logró colarse en la CIAPACOV, pese a no tener los requisitos de ley para ser nombrado por el Consejo de Administración; tuvo el respaldo de algunos priístas para legitimarse, aunque al final está actuando de acuerdo a sus propios intereses.
Se vale del trabajo de la alcaldesa actual para llegar a las colonias y comunidades a presumir el trabajo que se viene haciendo en coordinación con el gobierno del Estado, todo con la intención de hacer creer que con él en la alcaldía las cosas irían mejor. Nada bueno se puede esperar de un sujeto que fue señalado y denunciado de cometer un sinfín de irregularidades en su paso como presidente de la Comisión de Gobierno Interno del Congreso del Estado.
De la misma calaña que el porro sinvergüenza de Vladimir está El Tecolín Memo Toscano, perdedor en las pasadas elecciones a la presidencia municipal de Villa de Álvarez. Cuenta con la cercanía de Mario Delgado Carrillo, mas no de la gobernadora Indira Vizcaíno, que siempre lo vio con malos ojos tras su papel de mercenario en la Legislatura pasada, en donde le entregó el Congreso al gobernador Ignacio Peralta.
La gente lo repudió por prestarse a las trapacerías de Peralta por unas cuantas monedas; el peor error de MORENA sería volverlo a postular para competir en el 2024, cuando de nueva cuenta sería barrido por la actual presidenta municipal.
En Tecomán, sin embargo, Elías Lozano ya no siente lo duro sino lo tupido. Limitado y de pocas entendederas, el alcalde logró reelegirse gracias a traiciones que hubo en la Alianza por Colima, que no presionaron lo suficiente para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificara la decisión del Tribunal Electoral del Estado de anular la elección.
Creyendo que le caería el dinero a manos llenas desde el gobierno del Estado, sus planes de hacer negocios al amparo del poder han sido frenados por algunos regidores en el Cabildo y la propia sociedad que es cada vez más organizada.
La actuación de la policía estatal en el municipio, denunciado en una manifestación que logró el cierre del ingreso a Teocmán por varias horas, fue un duro golpe para el presidente municipal, que tuvo que recurrir al secretario de Seguridad Pública del gobierno del Estado para solucionar el problema.
Lo peor que le sucedió a Elías Lozano fue que, en el mismo día que le cerraron el ingreso al municipio, la policía municipal detuvo al regidor Sergio Anguiano con lujo de prepotencia, argumentando que portaba un arma de fuego, cuando en realidad no era así.
La presencia del regidor panista se debía a que estaban derribando el Panteón del Recuerdo, algo a lo que se opone la gente del municipio, sobre todo los que tienen familiares enterrados en el lugar.
Tan mala suerte tiene el alcalde que lograron detener la destrucción del camposanto a través de un amparo, lo que obliga al ayuntamiento a no continuar con su pretensión de construir calles sobre los muertos.
Con seis años de MORENA en Tecomán, en donde no se ha visto trabajo ni obras y beneficios para los tecomenses, lo más seguro es que en el 2024 cambien de opción. Y Elías Lozano, el alcalde más inútil y tibio que haya tenido el municipio, no tendrá otra opción más que regresarse a la iniciativa privada, en donde podrá disfrazarse de Batman en las fiestas exclusivas de sus amigos sin que nadie lo juzgue.
¿Y Colima? Después hablaremos de lo que sucede en ese municipio que ha pasado desapercibido para la opinión pública por no tener mucho de dónde cortar.